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abril, sábado 20, 2024

Trabajadores de AESA desenmascaran su peligrosa ineficiencia tras 8 años

Aviaciondigit@l/NP FEDECA-CSIF AESA/NP COIAE

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Madrid, SP.- No es sólo que AD que en su infinita maldad informe puntualmente, año a año de las carencias de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea. Ahora son los propios trabajadores, funcionarios, los que desde dentro denuncian abiertamente, tras 8 años de funcionamiento de ésta, que la falta de una adecuada estructura, customización de sus funciones y necesidades, esté abocando a ésta a la ineficiencia. A esto hay que añadir la desmotivación del personal que aportando todo el know-how de su actividad diaria, huye, cada vez más de enormes responsabilidades y cargas de trabajo, que no se corresponden con las categorías y compensaciones que deben tener su lógica compensación y reconocimiento.

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La metáfora de AESA. ¿Cómo es posible que una Agencia de Seguridad Aérea se ubique en un Centro Comercial? A pesar de las costosas obras de su traslado desde el Ministerio de Fomento para «salvaguardar su independencia», ahora se ubica en unas oficinas alquiladas a la Fundación Mapfre, y a pesar del costoso traslado anunciado a un edificio anteriormente ocupado por IRYDA (Ministerio de Agricultura), previsto para finales del año pasado, todavía continúa en esta gravosa ubicación. ¿Cuánto se podría haber destinado en estos años a mejorar su estructura y gestión con personal propio si hubieran sido otras las decisiones políticas de José Blanco? 3,5 millones anuales, son casi un tercio del presupuesto de personal propio de la Agencia. Sobran las palabras, pues los números cantan por sí solos.

El hecho de que sean funcionarios, y no personal externo, el que realice estas funciones de la supervisión de la Seguridad Aérea en nuestro país, supone una garantía de que de forma técnica y objetiva se van a llevar a cabo estas tareas tan esenciales para el fundamental derecho a la seguridad aérea que los ciudadanos de este país tienen. Se trata de un derecho fundamental como cualquier otra. Como tienen derecho a la propia seguridad física con el encomiable cometido de las FFCCSSEE por poner un ejemplo. Los funcionarios garantizan la independencia del Sistema Aeronáutico de un país civilizado, y éstos opinan que la mala estructuración de la Agencia, así como la falta de transformación necesaria desde la época en que la DGAC asumía las competencias de las que hoy está dotada la Agencia, hacen que AESA hoy no haya llegado a donde tiene que llegar… a la excelencia como Agencia que vela por la seguridad en el transporte aéreo. Ese nivel de excelencia, garantiza que el estándar de seguridad de las operaciones aéreas se mejora.

La ingeniería de externalizar estas funciones, además de gravoso, limita evidentemente las posibilidades de promoción a la que los funcionarios públicos tienen derecho por la Ley de la Función pública, desmotivándoles por esa limitación de promoción por criterios de mérito profesional y alta experiencia en sus funciones.

La corrupción por ejemplo estadísticamente tiene infinita menos relevancia entre los funcionarios de carrera, que entre puestos de libre designación u otras figuras como asesores, etc… Y es precisamente esa estadística la que supone en sí misma una garantía de que un Sistema Aeronáutico funcione de la forma más óptima y eficiente, en una labor tan critica como es la garantía de la seguridad de las operaciones aéreas. Reflexionen sobre esto… y comenzarán a encontrar respuestas a numerosas preguntas que en este sector los profesionales se hacen a diario.

AESA ha pasado por las manos desde su creación en 2008 de dos distintos partidos en el Gobierno. PSOE y PP. Los funcionarios, cuya finalidad declarada es prestar el mejor servicio posible a los operadores y profesionales, es decir a todos los ciudadanos, teniendo en cuenta que de este servicio esencial depende la seguridad de profesionales y pasajeros en el modo aéreo, no han notado un cambio dentro de AESA en cuanto a su funcionamiento, es decir su eficiencia, gobierne PSOE o PP.

Pero no sólo eso, la cuestión fundamental es que pese a que por ejemplo Carmen Librero,  responsable jerárquica de AESA como Sec.Gral. de Transportes, nombrada y ascendida por Ana Pastor = PP, tras haber sido responsable de NA con José Blanco =PSOE, señale que es un problema del Ministerio de Administraciones Públicas, esto nos señalan, «no es más que una mala excusa de un mal gestor público…»

En la tabla que les adjuntamos, se ve claramente como ha evolucionado el gasto en personal propio de la Agencia y el empleado en asistencias técnicas, como Senasa, personal externo, etc… desde el comienzo de la andadura de AESA en 2008. Mientras que el personal propio ha visto en estos ocho años un incremento desde los 12 millones de euros, a los 14 en 2015, los gastos por asistencias técnicas, es decir externas, ha pasado de 18 millones a más de 28. Luego el problema no es tan fácil como derivar esa responsabilidad a la autorización o no de otro Ministerio. El problema es haber hecho un ejercicio de extraña ingeniería en la línea de la externalización de funciones propias de los funcionarios, Librero lo es, ingeniero aeronáutico, con la quimera de que la externalización de funciones, que podría realizar el personal propio de AESA, y que además, las podría realizar de forma menos gravosa que el personal externo, y de forma más garantiste con las funciones y obligaciones que tienen encomendadas por Ley. Esto es incierto, lo de que es menos gravoso hacerlo con personal externo, y esto además resta la garantía de independencia a todo el Sistema, lo que supone una amenaza añadida, tratándose como se trata de unas competencias críticas desde el punto de vista de la safety. ¿Quién doblega a un funcionario…?

Si tenemos en cuenta que según los propios trabajadores el coste de un puesto propio en AESA es la mitad del coste de las asistencias externas, se podría haber triplicado en estos años el personal propio de la Agencia con el presupuesto total, en lugar de la diáspora que por la desmotivación se está produciendo. Diáspora sobre todo en puestos de responsabilidad práctica, perdiendo el know-how o experiencia alta de estos funcionarios.

Por ejemplo han huido pilotos de ella, y las plazas convocadas para controladores ni han sido cubiertas. Profesionales necesarios para un correcto funcionamiento de AESA y que brillan por su ausencia. El problema, evidentemente es de gestión. Y la mala gestión en la Agencia que tiene la sagrada misión de velar por la seguridad aérea, supone un incremento de las amenazas a la propia seguridad aérea que debería evitar o mitigar.

Son ahora los propios trabajadores los que denuncian esta situación, no los medios, a los que numerosas veces se les acusa de alarmistas. Ahora vemos que quizás nos hayamos quedado mucho más que cortos si sabemos leer entrelíneas lo que dicen desde dentro sus propios trabajadores. La realidad de lo que éstos describen, supera con mucho la «ficción» editorial de la que se nos acusa en ocasiones. La situación que denuncian es tan preocupante como real. Hasta el gremio de los ingenieros aeronáuticos a través del COIAE, que ayer también lanzaban un nota de prensa que también reproducimos a continuación, denuncian las graves carencias de la Agencia. Los usuarios (operadores, proveedores de servicios y profesionales) de AESA, además tienen un enorme handicap llamado «miedo» para denunciar esta situación. Aquello de las represalias. De ahí la trascendencia que el valiente paso adelante de los trabajadores tiene. Finalmente ellos han sido los que con su denuncia comienzan a intentar que alguien tape los agujeros del queso de Reason que han detectado se están haciendo mas grandes en estos 8 años, debido al mal funcionamiento de la propia Autoridad que debe velar por cerrarlos…

NP FEDECA/CSIF AESA

La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) es el Organismo estatal que se encarga de la supervisión control e inspección de la seguridad de todo el sistema de transporte aéreo.

Las labores encomendadas a su personal son fundamentales para tener unas mínimas garantías de que el transporte aéreo en España cumple con los elemento de seguridad necesarios.
Creemos que la Agencia Estatal de Seguridad Aérea no tiene la capacidad de supervisar el sector de forma eficiente. La totalidad de sindicatos con representación en AESA, FEDECA (Asociación de Ingenieros Aeronáuticos) y CSIF queremos denunciar esta grave situación ya que podría verse comprometida la seguridad en el transporte aéreo en España.
La Seguridad Aérea es un derecho de los ciudadanos y no se puede ni jugar ni especular con ella.

Si no se nos responde con hechos, los sindicatos más representativos de AESA iniciaremos movilizaciones para reclamar al Gobierno, al Ministerio de Fomento y al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas que deje de escudarse en excusas sin fundamento y atienda a las necesidades de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea
Tanto FEDECA como CSIF declaramos la total determinación por llegar hasta las últimas consecuencias para garantizar una Agencia eficiente y efectiva, tal y como nuestro deber como representantes de los empleados públicos nos demanda

¿Por qué sucede esto?
Mala gestión de la dirección de AESA
La Agencia debería haber modernizado su organización usando las potestades recibidas por la ley de Agencia, cosa que no se ha hecho. Como consecuencia no se dispone de suficiente personal propio y el que tiene sufre una situación de falta de incentivos y mala gestión que deriva en una alta rotación. Tampoco ayuda la carencia de estructuras de soporte eficientes, tanto informáticas como de gestión, necesarias para facilitar las funciones que debe desempeña el personal.
La nefasta gestión que la dirección de AESA ha realizado desde su creación no solo no ha solucionado los problemas con los que nació la Agencia sino que a causa de su inacción, se han ahondado, como se puede ver a continuación:
El número de empleados públicos que tienen capacidad de inspección es el mismo que a su creación, pese a las continuas Ofertas de Empleo Público. En el 2008 la agencia tenía 335 empleados públicos.
La Agencia ha sido incapaz de captar más personal cualificado en las aéreas de controladores aéreos y pilotos.
Existe una pésima retención del talento de los empleados públicos propios. Ausencia de dirección por objetivos e incentivos y de carrera profesional.
Pésima motivación de los trabajadores. Abunda el síndrome del burn-out.
Debido a las carencias de personal AESA se ha lanzado a una exagerado uso del recurso a Asistencias Técnicas un sistema caro e ineficaz de dotar de medios a la Agencia

Gastos de personal propio frente a gastos en asistencias técnicas

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NP/EL COIAE SOLICITA A FOMENTO UNA AESA MÁS EFICIENTE, PROFESIONALIZADA Y AUTÓNOMA

Los ingenieros aeronáuticos de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) tienen la función de velar por la seguridad de la aviación en España pero sus condiciones no siempre están acordes a las necesidades y dificultad del puesto
Durante los últimos años la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) ha venido realizando una labor encomiable de supervisión y control del transporte aéreo en España. Mejorando de manera continuada tanto sus procedimientos como resultados.

En gran medida los resultados obtenidos son fruto del esfuerzo y profesionalidad de un colectivo altamente cualificado e integrado mayoritariamente por ingenieros aeronáuticos.

En este contexto, el Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España (COIAE) observa con relativa preocupación los trabajos para la definición del nuevo marco de gestión de la Agencia. Ya que una disminución en su capacidad de gestión tanto técnica, como económica, podría impactar de forma significativa en la notable evolución que el sector del transporte ha venido desarrollando los dos últimos años.

No es necesario recordar que el correcto funcionamiento del sector aéreo es un compromiso entre todos los actores, compañías aéreas, industria, aeropuertos, navegación aérea y los organismos reguladores y supervisores. Por lo que una Agencia más ineficiente y con personal peor cualificado y desincentivado, solo puede suponer un freno para el sector.

Además, nos enfrentamos al creciente mercado de drones, para lo cual será necesario tener una cantidad de ingenieros aeronáuticos para poder acometer el trabajo (aprobaciones de operadores de drones, desarrollo normativo…).

Paralelamente, los ingenieros aeronáuticos pertenecientes a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) se encuentran en una situación retributiva peor, frente a otros altos funcionarios de la Administración General del Estado con responsabilidades similares (puestos con responsabilidades similares a las que desarrollan los ingenieros aeronáuticos en AESA, en otros ministerios tienen complementos específicos y partidas de productividad muy superiores). Este hecho junto con la ausencia de carrera interna que remunere la experiencia, ha supuesto la salida de empleados de la AESA buscando mejores condiciones en otros puestos. Pero, incluso para buscar otras oportunidades dentro de la propia Administración General del Estado, no siempre es sencillo debido a las exclusiones a las que están sometidos los ingenieros aeronáuticos del cuerpo del Estado.

En esta tesitura, el Colegio cree necesario que desde el Ministerio de Fomento, se siga impulsando y apostando por un Órgano Supervisor, eficiente, profesionalizado y con la suficiente autonomía para potenciar su desarrollo tanto técnico, como de recursos humanos,  buscando alcanzar así los niveles de desarrollo que se han logrado con otras agencias especializadas, como puede ser la tributaria y afrontar de manera solvente los retos que un sector del transporte aéreo en constante evolución presenta.

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