Madrid, 17 de agosto de 2012.- La Asociación Profesional de Controladores (Aprocta) ha advertido, en relación a los hechos vividos recientemente en el Aeropuerto de Valencia con el aterrizaje de emergencia de tres vuelos de la compañía Ryanair, que gracias a la pericia de los pilotos y los controladores no se produjeron hechos lamentables.
En este sentido, desde Aprocta se quiere denunciar que ni la Administración, ni las empresas pueden dejar que la seguridad del sistema recaiga casi en exclusiva en pilotos y/o controladores, a los que se somete a situaciones de enorme complicación y tensión. Hasta ahora la profesionalidad demostrada por ambos colectivos ha ido salvando este tipo de situaciones, pero ya se sabe que el elemento humano puede fallar, y por eso el sistema debe evitar que se llegue a ese punto.
La Asociación Profesional de Controladores señala que cada vez son más las compañías aéreas que van al límite y eso está suponiendo un riesgo global para la operación.
Por otro lado, Aprocta entiende que la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) debería analizar también por qué con un aviso de tormenta no se tomaron las medidas para evitar un caos en el aire con un elevadísimo número de desvíos.