Más que un satélite parece una «navaja multiusos», COMS (Satélite de Comunicaciones, Oceanografía y Meteorología) es el primer satélite europeo de observación de la Tierra, geoestacionario, estabilizado en los tres ejes, dotado de tres cargas útiles dedicadas a aplicaciones meteorológicas, de observación del océano y de telecomunicaciones.