spot_img
13.8 C
Madrid
marzo, martes 19, 2024

¿Es Mark Forkner el chivo expiatorio de Boeing y la FAA?

Mark Forkner acusado de engañar a la FAA sobre el 737 MAX se enfrenta a pena máxima de 20 años

Nuestros monográficos

- Publicidad -spot_img

Aviaciondigital, Sp.- El ex jefe de pilotos de Boeing Mark A. Forkner, ha sido acusado formalmente por un Tribunal de Texas, de seis cargos de fraude relacionados con la presunta ocultación al órgano regulador y de supervisión americano, la FAA, de los problemas de seguridad a los que se atribuyen los dos accidentes del 737 MAX, y de persuadir a dicho órgano para que aprobara cursos de capacitación de pilotos que excluían referencias a la función del MCAS .

Según la acusación, Forkner supuestamente ocultó a los reguladores detalles sobre las deficiencias del Sistema de Aumentación de las Características de Maniobra conocido como MCAS, y de persuadirles para que aprobara cursos de capacitación sin una formación específica del funcionamiento de dicho sistema. El fallo de este sistema es el denominador común de ambos accidentes.

El «móvil» del supuesto engaño

El coste de los cursos de diferencias

Según el escrito de la acusación, la evaluación de la FAA de una nueva versión de un avión comercial implicaba determinar si se cumplían las normas de aeronavegabilidad de Estados Unidos, y el nivel mínimo de formación requerido para que un piloto pueda volar esta nueva versión del avión.

El Grupo de Evaluación de Aeronaves de la FAA, AEG, precisamente tenía esta responsabilidad, la de determinar el nivel de formación en materia de diferencias, para la nueva versión del avión, en función de la naturaleza y el alcance de las diferencias entre la nueva versión y su versión anterior.

Los niveles iban desde el Nivel A (el menos intensivo) hasta el Nivel E (el más intensivo). La formación sobre las diferencias de nivel B generalmente no implicaba más que una formación por ordenador, mientras que los niveles de formación superiores al nivel B podían requerir una formación en simulador de vuelo completo, más costosa para las compañías aéreas.

Según la acusación, Forkner interactuaba con las aerolíneas clientes de Boeing, y sabía que la FAA confiaba en él para que les proporcionara información verdadera, precisa y completa, sobre las diferencias entre el 737 MAX y el 737 NG para la evaluación, preparación y publicación del informe de la FSB del 737 MAX y su determinación de dichas diferencias.

Según el argumentario de la acusación, Forkner también sabía que uno de los objetivos clave de Boeing en el desarrollo del 737MAX, era conseguir que la AEG de la FAA determinara que la formación de las diferencias no fuera superior al nivel B, ya que podría afectar a la rentabilidad de la nueva versión del avión.

A este respecto, el Wall Street Journal averiguó que Boeing había acordado reembolsar a Southwest Airlines 1 millón de dólares por cada avión MAX que requiriera entrenamiento en simulador.

El peso de la responsabilidad recaía sobre Forkner, tal y como se recoge en uno de los emails a los que ha tenido acceso el Tribunal Americano:

«Si perdemos el nivel B, recaerá directamente sobre mis hombros. Fue Mark, ¡sí, Mark! quien le costó a Boeing decenas de millones de dólares«

Mark A. Forkner ex-jefe de pilotos de Boeing

Sobre el MCAS

Según la acusación, Forkner sabía que Boeing había informado al AEG de la FAA de que el MCAS sólo funcionaría, entre otras condiciones limitantes, si el 737 MAX volaba a una velocidad de 0,7-0,8 Mach.

Durante un vuelo de prueba en el simulador del 737 MAX, Forkner experimentó que el MCAS operaba a una velocidad significativamente inferior (Mach 0,2). Las velocidades bajas en torno a Mach 0,2 en un vuelo comercial típico del 737 MAX eran habituales a altitudes más bajas en el despegue y el aterrizaje y en torno a ellos.

A pesar de saber que el MCAS podía operar ahora a baja velocidad y que ya no estaba limitado a giros de alta velocidad y a velocidades de Mach 0,7-0,8, Forkner presuntamente ocultó este hecho material a la AEG de la FAA.

Según la acusación, la FAA había «acordado no hacer referencia al MCAS» basándose en una información anticuada e incorrecta según la cual el MCAS estaba diseñado para operar durante los giros a alta velocidad y con viento.

En este punto resulta sorprendente para muchos expertos que la acusación obvie que la responsabilidad última de la supervisión y control de la seguridad del transporte aéreo en EE.UU es de la FAA y que gran parte de estas responsabilidades habían sido delegadas a Boeing, tal y como consta en el informe final del Comité de Transportes e Infraestructuras de la Cámara, en la investigación llevada a cabo por los accidentes del Boeing 737 MAX.

¿Es Mark Forkner el chivo expiatorio de Boeing y la FAA? Forkner se enfrenta a una pena de 20 años de prisión.

- Publicidad -spot_img

Más artículos

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Todos los canales

Últimos artículos