Claudia C./Aviación Digital, Sp.- Airbus anuncia recortes de empleo en su División de Defensa y Espacio, en un intento por adaptarse a un panorama financiero cada vez más complicado, especialmente en su sector de sistemas espaciales. Las pérdidas acumuladas por el desarrollo del cohete Ariane 6 y otros proyectos han llevado a la compañía a implementar esta medida, que afectará su estructura organizativa hasta 2026. Mientras tanto, Boeing, su principal competidor, también enfrenta una profunda crisis financiera agravada por una huelga que paraliza la producción de aviones, añadiendo incertidumbre en el sector aeroespacial global.
A finales de agosto de este año, la familia A320NEO duplicaba en número de unidades fabricadas a la familia MAX: Airbus había producido 3.500 unidades de los A319, A320 y A321 NEO mientras que Boeing ha fabricado solo 1.600 unidades de los MAX7, MAX8, MAX9 y MAX 10. pic.twitter.com/8fIMVK5wfS
— On The Wings of Aviation (@OnAviation) September 27, 2024
Airbus enfrenta desafíos en Defensa y Espacio
El fabricante europeo Airbus ha anunciado un recorte de 2.500 empleos en su División de Defensa y Espacio, una medida que se llevará a cabo gradualmente hasta mediados de 2026. La compañía europea, conocida principalmente por la fabricación de aviones comerciales, ha destacado que la decisión responde a la necesidad de adaptarse a un «panorama comercial complejo» que afecta principalmente a su rama de sistemas espaciales. Los problemas financieros que enfrentan los programas satelitales y el desarrollo del cohete europeo Ariane 6 han generado significativas pérdidas financieras, con provisiones que alcanzaron los 600 millones de euros en 2023 y 989 millones de euros en el primer semestre de 2024.
#Airbus to axe 2,500 #space division #jobs https://t.co/GhlPvLHwoU
— Economic Times (@EconomicTimes) October 17, 2024
Mike Schoellhorn, consejero delegado de Airbus Defensa y Espacio, ha señalado que los desafíos en esta industria han ido en aumento en los últimos años debido a interrupciones en las cadenas de suministro, la rápida evolución de las tecnologías bélicas y la presión económica derivada de las restricciones presupuestarias de los gobiernos europeos. Estos factores han obligado a la compañía a realizar ajustes drásticos para mantener su posición líder en el mercado aeroespacial europeo.
«la división se ha visto afectada por Un contexto empresarial rápidamente cambiante y muy desafiante, con cadenas de suministro interrumpidas, cambios rápidos en la guerra y una creciente presión sobre los costos debido a las limitaciones presupuestarias”.
Mike Schoellhorn, director ejecutivo de Airbus Defence and Space,
Además del recorte de plantilla, Airbus implementará una reestructuración organizativa con el fin de aumentar la eficiencia operativa, optimizando áreas como Propulsión Aérea, Sistemas Espaciales e Inteligencia Conectada. Aunque la empresa no ha detallado qué países o centros de producción se verán más afectados, asegura que trabajará con los sindicatos para minimizar el impacto social de estos despidos.
El impacto de la crisis de Boeing en el sector y en los pasajeros
En paralelo, Boeing, el principal competidor de Airbus a nivel global, enfrenta su propia crisis financiera, amplificada por la reciente huelga de 33.000 miembros de la Asociación Internacional de Maquinistas. Esta huelga ha paralizado la producción de aviones y ha agravado las dificultades que la compañía ya venía arrastrando desde los accidentes fatales del modelo 737 Max en 2018 y 2019. La suspensión global de este avión, que estuvo fuera de circulación durante 20 meses, ha ocasionado pérdidas de más de 33.000 millones de dólares para Boeing, una herida financiera que continúa sangrando sin un fin claro a la vista.
Its been more than a month since the International Association of Machinists began their strike against Boeing. The cost: nearly $5B. Not a single plane has been worked on at the company’s Everett, WA facility since the strike began, the first in 16 years. https://t.co/Q0Cs1WwWR7
— Ray Zinn (@Ray_Zinn_) October 17, 2024
La huelga de los trabajadores, iniciada el 13 de septiembre de 2024, está añadiendo pérdidas adicionales de alrededor de 1.000 millones de dólares mensuales, afectando directamente a las entregas de nuevos aviones. Las aerolíneas, que dependen de estos modelos para renovar sus flotas, podrían verse forzadas a incrementar los precios de los billetes si la situación se prolonga, ya que la falta de aeronaves más eficientes aumentará sus costos operativos. No obstante, en el corto plazo, la capacidad en la industria aérea sigue superando la demanda, por lo que no se espera un impacto inmediato en la disponibilidad de vuelos comerciales.
Crisis compartida: ¿Qué une a Airbus y Boeing?
Tanto Airbus como Boeing se enfrentan a problemas financieros y operacionales derivados de factores comunes en la industria aeroespacial. En ambos casos, la interrupción de las cadenas de suministro, la creciente complejidad tecnológica y la presión por parte de gobiernos y reguladores han puesto en jaque a estos gigantes de la aviación. En el caso de Boeing, la producción del 737 Max, su modelo más vendido, ha sido un factor crítico en la caída de su rentabilidad, mientras que Airbus lucha por mantener competitividad en el sector espacial, especialmente tras los incidentes y retrasos en el lanzamiento del cohete Ariane 6.
#EsCienciaCierta que el nuevo cohete europeo de carga pesada Ariane 6 realizó recientemente un vuelo que duró 2 horas y 51 minutos, poniendo en órbita varios pequeños satélites y experimentos.#FCMSagua #VillaClara #GenteQueSuma pic.twitter.com/GhTA7as4j8
— Facultad Ciencias Médicas de Sagua la Grande (@FCM_Sagua) July 31, 2024
Además, ambos fabricantes han sentido el impacto de la pandemia, que paralizó la demanda de vuelos comerciales durante gran parte de 2020 y 2021. Aunque la recuperación del tráfico aéreo ha sido más rápida de lo esperado, las aerolíneas han priorizado la compra de aviones más eficientes en consumo de combustible, lo que genera presión sobre los fabricantes para que mantengan su capacidad de innovación, un área donde los problemas financieros se convierten en un obstáculo.
El mercado global de la aviación bajo amenaza: ¿Un cambio de paradigma?
Con la llegada del avión chino C919 al mercado, tanto Airbus como Boeing deben prepararse para una mayor competencia en un sector que tradicionalmente ha sido dominado por este duopolio.
La llegada del avión chino #C919 revoluciona el mercado y preocupa a #Airbus
— airline92 (@airline921) October 16, 2024
– Noticias #Airline92 #IndustriaAeronáutica https://t.co/Vmx9P07ymC
Aunque el C919 aún está en fases iniciales de comercialización, representa una amenaza latente, especialmente si China logra expandir su capacidad de producción y ofrecer una alternativa más económica para las aerolíneas, en un contexto donde la eficiencia y el precio son prioritarios.
Mientras tanto en China 🇨🇳
— aapayés (@aapayes) August 31, 2024
🇨🇳Montaje final del avión civil totalmente chino C919 pic.twitter.com/nRHh6Ewqpj
¿Cómo afectará esta crisis a la aviación y a los pasajeros?
La aviación mundial podría estar acercándose a un punto de inflexión. Las crisis que atraviesan Airbus y Boeing no solo afectan a los fabricantes, sino también a los empleados, proveedores y pasajeros. Si bien las medidas de reducción de costos y ajustes de plantilla son necesarias para garantizar la supervivencia de estas empresas, el impacto en la innovación tecnológica y en la capacidad de producción a largo plazo es incierto. ¿Podrán Airbus y Boeing seguir liderando la industria con los mismos niveles de eficiencia y calidad? o ¿el duopolio tradicional se verá desafiado por nuevos actores?
Como a Boeing le dé por terminar de hundirse (y está mas cerca de esto que de volver a despegar) podemos estar ante la mayor crisis de la Historia del transporte aéreo.
— Rodrigo Hernán (@ladoaire) October 16, 2024
Airbus no puede ni debe asumir el crecimiento y renovación de todas las flotas del Mundo. pic.twitter.com/EvrpsFOiLC
En cuanto a los pasajeros, el aumento en el costo de las aeronaves y la reducción de la capacidad de las aerolíneas podrían traducirse en billetes más caros y menos opciones de vuelos. Esto plantea una pregunta crucial: ¿Estamos ante el fin de una era de crecimiento accesible en la aviación comercial, o será esta crisis un catalizador para una renovación más eficiente e innovadora del sector?