La negociación que el Gobierno autónomo ha abierto con Fomento sobre el modelo aeroportuario tiene un objetivo claro: crear una «AENA canaria», un órgano de gestión propio que englobe los ocho aeródromos isleños, al margen del paquete continental. El Ejecutivo cree que el diálogo con el ministerio no chocará con obstáculos insalvables. (Loreto Gutierrez/CANARIAS 7)
La propuesta que el presidente Paulino Rivero va a trasladar al ministro de Fomento, José Blanco, en la reunión que ambos tienen previsto mantener en breve se basa en la puesta en marcha de una «AENA canaria», un ente de gestión compartida que garantice el mantenimiento de los ocho aeropuertos isleños bajo el mismo paraguas, con un funcionamiento en red y un sistema solidario de balanza económica y control público.
El Gobierno canario cree que ahora se da una oportunidad inmejorable para lograr su objetivo, aprovechando la profunda reforma del modelo aeroportuario español que prepara Fomento. Tras los primeros contactos técnicos, la negociación del ente de gestión canario pasa ahora al plano político.
«Todavía no manejamos papeles», señala el secretario general de la Presidencia del Gobierno de Canarias, Fernando Ríos, «ha habido contactos entre altas instancias de ambas administraciones, pero no hay un modelo definido sobre la mesa». La idea es que sean Rivero y Blanco quienes den el impulso definitivo a la negociación.
El Ejecutivo regional rechaza frontalmente la privatización de los aeropuertos, aunque está dispuesto a admitir la entrada de capital privado si es en minoría, y defiende como necesaria la participación de los cabildos junto al Estado y la Comunidad Autónoma en la «AENA canaria».