Aviación Digital, Sp.– El Congreso de los diputados ha consensuado en una sesión extraordinaria que a partir del nuevo año 2023 y en solidaridad con el transporte aéreo, todos los diputados y diputadas llevarán mascarillas a las sesiones parlamentarias.
La medida tiene como fundamento la capacidad de la cámara, ocupada por 350 diputados y diputadas, una cantidad equivalente a un vuelo de media carga de un Airbus A380, que puede albergar a entre 500 y 550 pasajeros y una cantidad superior a la de un avión Boeing 737-800 y 737 MAX, capaces de desplazar a un total de 172 pasajeros a bordo.
Por otro lado, no hay que olvidar que, entre los parlamentarios no existe distancia de seguridad alguna, tal y como recomiendan las medidas de prevención sanitaria frente a la COVID 19, al igual que ocurre en las cabinas de los aviones. Además, en muchas ocasiones, el número de horas que los parlamentarios discurren en la cámara es superior a las de un vuelo de larga distancia.
La Cámara no cuenta tampoco con los sofisticados sistemas de reciclaje de aire de los que disponen las aeronaves. De hecho, las aeronaves están equipadas con sistemas de filtrado y regeneración de aire que los hacen más seguros que algunas instalaciones en tierra. ¿Cómo?
Los aviones emplean dos sistemas diferenciados para gestionar el aire acondicionado dentro de la cabina – presentes en los aviones comerciales presurizados- que tienen como objetivo proporcionar aire respirable a los viajeros. Además, cerca del 50% del aire en la cabina de pasajeros es aire nuevo recién inyectado desde la atmósfera y la otra mitad proviene de un complejo sistema de recirculación interna que emplea filtros HEPA (High Efficiency Particulate Air, por sus siglas en inglés) que consiguen atrapar el 99,97% de las partículas tales como bacterias o virus.
Actualmente, los aviones consiguen realizar de 20 a 30 ciclos de recirculación de aire en tan solo una hora, algo impensable en el Congreso de los Diputados.
Aceptación de la medida
La medida, aprobada por mayoría, no ha sentado muy bien a algunos parlamentarios ‘negacionistas’ que consideran que «la pandemia es ya cosa del pasado».
Cabe destacar que España es «el único país del mundo – y el único de Europa-, además de China y alguno otro país mas, que obliga a nuestros pasajeros y clientes a ponerse la mascarilla«, tal y como asegura Juan Cierco, el director Corporativo de Iberia.
Cierco, también ha asegurado en reiteradas ocasiones que, «muchos pasajeros internacionales prefieren volar con otras aerolíneas o prefieren volar a otros destinos porque 10 horas con la mascarilla a bordo, cuando ahora ya no es necesario, no la quieren llevar«. Una premisa que el Congreso sigue sin tener en cuenta.