La "Acampada" que se constituyó la noche del 14 de febrero por los trabajadores de Aena del aeropuerto de Madrid/Barajas ha intentado ser desmantelada ayer por las amenazas de uso de la fuerza y la presencia importante de agentes antidusturbios.
La "Acampada", que se desarrolla pacífica y cívicamente, tiene por objeto recoger firmas de forma permanente contra la privatización de Aena, además de demandar el mantenimiento de la condición de empleado público y la consolidación del empleo temporal en fijo, y es una de las primeras iniciativas decididas en asamblea de trabajadores.
La recogida de firmas permanente en "Acampada" supone una acción pacífica y cívica, que desarrolla derechos y libertades fundamentales que no molestan a nadie, menos al gobierno, al cual no le ha temblado la mano a la hora de presionar y amenazar con el uso policial de la fuerza contra los trabajadores. Frente a iniciativas cívicas de recogidas de firmas que pretenden hacer cambiar una ley, el gobierno antepone los intereses de las empresas privadas que van a comprar Aena por un módico e irrisorio precio y que va a suponer un fraude a la ciudadanía.
No obstante, los trabajadores de Aena del aeropuerto de Barajas vamos a seguir con las movilizaciones. Continuaremos con acciones cívicas de información en las terminales del Barajas, realizaremos la concentración aprobada en asamblea y legalizada por CGT y la Asociación de Bomberos de Aeropuerto (Asobopa) para el próximo día 23F, e iremos al paro parcial de dos horas aprobado en asamblea de trabajadores del día 24 de febrero (19 a 21 horas) legalizado por CGT.