Aviación Digital, Sp. – La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha publicado un informe en relación con la actividad de las aerolíneas antes, durante y después de la pandemia. Los datos utilizados comparan el nacimiento, baja actividad y cese de operación de estas entre 2019 y 2022, separando los resultados año por año.
Nacimentos, muertes e inactividad
Se entiende como nacimiento de una aerolínea como la creación de una nueva operadora de líneas aéreas comerciales. En 2020 encontramos el menor número de nacimientos: 29 frente a los 42 del año anterior. Sin embargo, en 2021 se superaron los niveles prepandémicos y la creación de aerolíneas ese año ascendió a 58 (casi el doble que en 2020), recuperando la tendencia normal. En 2022 vuelve a estabilizarse el nacimiento de las compañías aéreas, ya que este año se han registrado 39 nacimientos, cifras parecidas a las de 2019. A pesar del alto grado de competencia y de los numerosos retos a los que se enfrenta el sector aéreo, la pandemia también ha creado oportunidades para las aerolíneas de nueva creación. La rápida subida en los datos de 2020 a 2021 se debe en parte al crecimiento del mercado de aviones de segunda mano, lo que hace más asequible su compra y sitúa las balanzas económicas de las aerolíneas en una mejor posición.
Las muertes -o cese de validez del Certificado de Operador Aéreo– van bajando gradualmente de 2019 a 2022. De hecho, sorprendentemente se registraron más cierres de aerolíneas en 2019 que en 2020 (59 frente a 52). En 2021 la cifra bajó a 35, y este pasado año solo se han registrado 15 «fallecimentos». En 2021 y 2022, el número de nacimientos de aerolíneas superó al de «muertes», produciéndose un aumento neto del número de aerolíneas a nivel mundial.
No obstante, aunque las muertes hayan ido descendiendo año tras año, son muchas las aerolíneas que han contabilizado como inactivas, sobre todo en 2020. Hablamos de que una aerolínea está inactiva cuando registra menos de 10 vuelos al mes. Así pues, el número de estas pasó de 93 en 2019 a 156 en 2020. Que estos números se encuentren en el apartado de inactividad y no de muertes se debe en cierta medida a la ayuda gubernamental prestada a las aerolíneas, lo que les permitió no tener que cerrar del todo. Poco a poco estas se fueron recuperando y empezaron a retomar su actividad natural y ofrecer una mayor cantidad de vuelos. En 2021, las aerolíneas inactivas se redujeron a más de la mitad (63) y en 2022 la tendencia siguió a la baja (48).
Tendencia por regiones
IATA también ofrece datos comparativos de las muertes y nacimientos de las aerolíneas en 2022 por mercados regionales. Europa ha sido el continente más afortunado: del total de 39 nuevas aerolíneas, representa la creación de 20 de ellas. Las 19 restantes se dividen de la siguiente manera: 9 en la zona de Asia-Pacífico, 4 tanto en Latinoamérica y el Caribe como en África, y 2 en Norteamérica. En la zona de Oriente Medio no se ha creado ninguna aerolínea nueva, pero tampoco ha cerrado ninguna.
Europa también se lleva la palma en cuanto a la muerte de aerolíneas, donde 7 de estas han tenido que cerrar. En Asia y Latinoamérica es donde la relación entre nuevas aerolíneas y el cese de otras es más favorable, ya que en ambas regiones solo se registra una muerte. África tampoco sale precisamente ganando, contando con 3 muertes frente a 4 nacimientos. Sin duda, la peor parte se la llevo Norteamérica, donde hubo más aerolíneas que tuvieron que terminar su actividad (3) frente a las que pudieran crearse (2).
Según IATA, «en general, el creciente número de aerolíneas nuevas y resucitadas, unido al menor número de muertes, demuestra que el sector sigue siendo atractivo tanto para empresarios como para inversores, lo que respalda la recuperación continuada que esperamos en 2023».