Aviaciondigital, Sp.- Hace unos días, la última planta solar de Pilatus se conectó a la red eléctrica: con una superficie de 190 por 70 metros y casi 5.000 módulos solares, la nueva planta fotovoltaica de Pilatus genera una producción máxima equivalente a las necesidades energéticas de más de 300 viviendas unifamiliares.
La experiencia positiva con las dos primeras plantas llevó a la instalación de una planta solar en la última nave de producción.
Dimensiones gigantescas
Esta instalación se amplió significativamente debido a las condiciones de espacio aún más generosas: el techo de la última nave de madera de Pilatus, que se encuentra directamente en la autopista A2, tiene la superficie de casi dos campos de fútbol y permitió la instalación de 4.996 módulos.
Ofrece un ambiente de trabajo agradable y moderno a los empleados
La central tiene una potencia máxima de 1,973 megavatios. Esto significa que produce alrededor de 1.700.000 kilovatios hora de electricidad al año, lo que puede cubrir la demanda anual de más de 300 viviendas unifamiliares, por poner un ejemplo de la capacidad de la planta.
El objetivo de una producción neutra para el clima
Con su última planta, Pilatus da otro paso importante hacia la producción de aviones neutros desde el punto de vista climático. La empresa se fija cada año nuevos objetivos para promover la sostenibilidad y el medio ambiente. La nave de montaje en la que se instaló la última planta solar está hecha en gran parte de madera suiza, un material de construcción sostenible.
Markus Bucher, director general de Pilatus, añade: «Estoy muy orgulloso de haber podido invertir en este nuevo sistema fotovoltaico aquí en Stans, en nuestra sede».
