París, FR.- Francia anunciaba hoy que su Gobierno quiere gravar con una ecotasa a partir del 2020 a los vuelos que despeguen desde todos los aeropuertos del país. Así lo anunciaba la Ministra gala de Transportes, Elisabeth Borne, que explicó que quiere cobrarse de forma progresiva, desde los 1,5€ para trayectos interiores o con destino europeo, hasta los 18€ para los vuelos intercontinentales en clase business.
Existirán exenciones como los vuelos a Córcega, o territorios o departamentos galos en ultramar, o los vuelos interiores donde no hay alternativa competitiva.
Con esta medida el Gobierno espera recaudar unos 180 millones anuales que señalan se dedicarán a infraestructuras ferroviarias, en la línea de lo que se denomina transición ecológica que señalan responde a una demanda social creciente y a lo que indican resulta ser una incomprensión social sobre el tratamiento fiscal al transporte aéreo.
El 6 de junio ya lo planteó Borne ante sus homólogos de la UE en Luxemburgo. La industria aerocomercial ya se posición contra la medida, comenzando por la compañía bandera francesa Air France, la mayor afectada, dado que el 50 por ciento de sus vuelos despegan desde territorio francés.
A4E, Airlines For Europe, se sumó a las críticas e hizo una propuesta de búsqueda de soluciones sostenibles para el desarrollo de la aviación.
También IATA consideró un «error» la decisión del Gobierno galo por el daño al negocio aéreo y al empleo. La reacción de la Bolsa en Europa no se hizo esperar, bajando Ryanair en Dublín con un 4,9 por ciento o Londres donde easyJet bajaba un 3,35, mientras que Air France perdía un 3, Lufthansa un 2 e IAG un 1,56 en Madrid.
