Nueva York, USA.- En la mañana del 11 de septiembre de 2001, hace nada menos que 17 años, sufrimos una de las mayores tragedias de la Historia Moderna, y un antes y después respecto a eso que llaman la «Security» (el control de incidentes de las aeronaves, las infraestructuras, los bienes y las personas contra actos de interferencia ilícita).
Cuatro aviones de pasajeros fueron secuestrados por 19 asesinos de Al-Qaeda que deliberadamente estrellaron los aviones contra lugares emblemáticos, entre los que cabe destacar las Torres Gemelas del World Trade Center en el centro de Manhattan.
Dos aviones impactaron deliberadamente contra las emblemáticas torres. El primero de ellos a las 08:46 LT. Al principio casí todo el mundo creía, que lo mas probable es que fuera un fatídico accidente… Sin embargo 17 minutos después el segundo avión impactó contra la segunda torre, la Torre Sur, exactamente a las 09:03.
Otro de los aviones se estrelló contra el Pentágono, en Arlington, Virginia, lo que motivó que la FAA (Administración Federal de Aviación Americana) ordenara el cierre del espacio aéreo de los EEUU de América.
Finalmente el cuarto avión, no consiguió llegar a su objetivo gracias a la heróica intervención de los pasajeros del Vuelo 93 de United Airlines, que llegaron a enfrentarse a los secuestradores, tratando de recuperar el control de su avión, desviándolo, aunque lamentablemente acabó estrellándose en un campo en Shanksville, Pennsylvania.
Murieron 2966 personas y más de 6000 resultaron heridas.
Una invitación a la reflexión, en un día como hoy, en este artículo que publicábamos «Las cosas nunca ocurren por casualidad»