La Autoridad de la Aviación Irlandesa, que en la madrugada había suspendido las operaciones aéreas en media docena de terminales, decidió reanudarlas en cuando supo claramente que la nube se había alejado lo suficiente de la costa del Atlántico.
Dublin.- Irlanda reabrió sus aeropuertos del occidente el viernes luego de un breve cierre por otra nube de ceniza volcánica, pero advirtió que ésta aún rondaba en su litoral.
La Autoridad de la Aviación Irlandesa, que en la madrugada había suspendido las operaciones aéreas en media docena de terminales, decidió reanudarlas en cuando supo claramente que la nube se había alejado lo suficiente de la costa del Atlántico.
La nube tiene una longitud de 1.600 kilómetros (1.000 millas).
El volcán Eyjafjallajokul en Islandia arrojó una nube de cenizas que se acercó a la costa occidental de Irlanda, pero un cambio en el viento permitió la reapertura de las terminales aéreas.
"Aunque los vientos del norte mantienen al grueso de la nube fuera en el Atlántico, el aumento de tamaño de la nube sigue representando un riesgo, especialmente si cambia el viento", dijo la autoridad en un comunicado.
El organismo Eurocontrol, que determina las rutas aéreas que pueden utilizar las líneas comerciales en Europa, dijo que la acumulación de ceniza presentaba un nuevo obstáculo a la navegación.
La nube asciende gradualmente a 10.500 metros (35.000 pies) y llega a la altitud normal de los aviones transatlánticos. Hasta hace pocos días, la ceniza había permanecido debajo de los 6.000 metros (20.000 pies).
Los cielos de Europa enfrentaron una seria crisis inicial del 14 al 20 de abril cuando la ceniza lanzada por el volcán Eyjafjallajokul en Islandia obligó a las autoridades a cancelar 100.000 vuelos que dejaron varados a 10 millones de pasajeros.