Madrid, SP, 19 de junio de 2015.– De forma mayoritaria CSIF-AESA, ha obtenido la mayoría de la representación sindical de los trabajadores en la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, AESA, obteniendo 7 de los 13 delegados de la Junta de Personal, funcionarios, y el único delegado en juego para el personal laboral. Los otros 6 son los obtenidos por FEDECA, Federación que aglutina fundamentalmente a los ingenieros aeronáuticos que trabajan en la Agencia. ¿Dónde están CCOO, UGT y USO?. La respuesta es sencilla, no se han presentado. Algunas fuentes nos señalan que muy probablemente se habría debido a que no habrían obtenido ni tan siquiera las 13 firmas necesarias para poder presentar una canditatura. Entre los funcionarios el censo estaba compuesto por casi 270 electores, mientras que 27 serían los electores para el personal laboral. Todo esto referido al personal de AESA en Madrid. En el resto de las provincias votan en las distintas Delegaciones del Gobierno, junto con otros funcionarios. Este es el caso de las distintas OSVs. De esta manera el panorama dentro de AESA ha quedado perfectamente redefinido. Por una parte los funcionarios técnicos y por otra los ingenieros aeronáuticos.
Desde 2009 no se llevaban a cabo elecciones sindicales en AESA. Entonces aunque CSi-F resultó mayoritariamente votada, con 4 delegados, le seguía FEDECA, con 3, GrupoITAS, con 3, una coalición de CCOO-UGT, 2 y USO 1. Respecto a los laborales CSIF les representaba con 3 delegados.
A las cuatro de la tarde se cerraban las urnas. Un reflejo de los cambios sociales que en el resto de la sociedad se están produciendo, es este resultado electoral, donde tres sindicatos tradicionales han desaparecido tras 6 años desde las pasadas elecciones. CSIF AESA tiene una enorme responsabilidad a partir de este momento, más aún teniendo en cuenta la naturaleza de la función que debe desarrollar la Agencia, como es velar por el cumplimiento estricto de la normativa en vigor, supervisando la seguridad aérea en nuestro país. Aquí estos funcionarios deben ser exquisitamente escrupulosos con la función que tienen encomendada por el Estado, y pueden servir, a la vez, de necesario filtro ante la importante presencia del gremio de los ingenieros aeronáuticos que dominan los puestos claves (de naturaleza política) de la Agencia y el poder en ésta. Ni que decir tiene que los ingenieros que no tienen el mandato político a sus espaldas, siendo funcionarios, ejercen diariamente su función de la manera más honesta posible en la mayoría inmensa de los casos. Vaya por delante. Incluyendo en el «politburó» el dominio de los cargos directivos de designación digital, más políticos que técnicos. Todo ello bajo la jerárquica disciplina de la Secretaría General de Transportes, tan criticada como denostada en estos últimos años.
El mandato mayoritario de los funcionarios ahora representados por CSIF AESA, va mucho más allá de la simple representación sindical de los trabajadores. Al ser un sindicato «especializado» en la función pública, y no depender teoricamente de los designios políticos en la Agencia, así como de los vaivenes electorales, éstos tienen encomendada la sagrada misión del cumplimiento técnico normativo, dentro del estricto cumplimiento de la Ley, por encima de cualquier otro tipo de criterio, y en esa confianza precisamente, la de que se cumpla estrictamente la normativa en vigor en la aviación, y su supervisión, estriba la trascendencia de la mayoría que han obtenido. Debería servir de garantía ante presiones de todo tipo, de operadores, industria, etc… Los delegados en AESA tienen representación en la Junta Rectora de ésta.
Recientemente podíamos observar como FEDECA salía en tromba en la defensa del personal de la OSV3 de Valencia, y del director de ésta, ante las acusaciones de presuntas irregularidades en los contratos de extinción de incendios investigados por UDEF en esa comunidad, y con presuntas ramificaciones en otras CCAA y presuntamente implicando a algunos operadores de AECA, señalaba El Mundo hace un par de domingos.
El propio Ministerio de Fomento ya es un feudo mayoritario de CSIF. ¿Otra forma de sindicalismo moderado y profesional de la función pública? En un organismo tan crítico para la seguridad en el sector aéreo, y por otra parte tan sujeto a las presiones derivado de las millonarias cifras que se manejan en él, que basta simplemente con que la profesionalidad honesta de estos funcionarios tenga el respaldo social de la función que tienen que desarrollar de toda la sociedad. Con eso basta. La confianza la tienen, y ahora una mayoría como para filtrar todo tipo de presiones y desviaciones.