Madrid, SP, 19 de septiembre de 2013.– 69 millones perdió AENA en 2012. Tras la criba sufrida por su capital humano, los aerotecnócratas del Ente Público, parece que siguen sin hacerse la pregunta clave ¿Dónde están los 15.000 millones de euros?. El Gobierno, tampoco. Ana Pastor, tampoco. Pero es que además, como muestra, resulta curioso como se zafaban de la pregunta directa del diputado Pere Macias, sobre los sueldos de sus directivos. VOZPOPULIha hecho una sencilla cuenta. Según este medio, al reducirse en distinta proporción del personal de Alta Dirección, en un 50%, éstos pasaron a percibir un 30% más. ¿En concepto de qué?, con estos resultados. Y los que están por llegar.
Ha llegado el momento de pedir, con los datos en la mano, responsabilidades a los gestores del ENTE, desde arriba hacia abajo. Al menos en los últimos 10 años. En cualquier organización la gestión se mide por sus resultados.
La sangría social de los trabajadores, y la sangría económica de un Ente Público, en un país donde la industria turística es esencial-¿que sería de España en estos momentos sin el respiro turístico?- hacen que las responsabilidades derivadas de una gestión no ya sólo discultible, sino supuestamente delictiva incluso, al menos en el sentido de una administración mal ejecutada o desleal, sean tremendas. La connivencia entre los ladrilleros y los gestores, terminará apareciendo en cuanto escampen otros escándalos que actualmente sacuden la vida española.
La mitad nada menos por ejemplo de lo empleado en el rescate de la banca (34.000 millones de EUR). Con el añadido de que el nudo gordiano de la deuda, el principal, se ha producido en los años de bonanza económica, lo que no tiene explicación lógica alguna, si se realiza una buena gestión.
Yo que la Fiscalía de Delitos Económicos, el Tribunal de Cuentas, me comenzaría a remangar, pues tras otro tipo de escándalos, de corruptelas, la cuestión, lo que se esconde tras el déficit de AENA, es sólo una cuestión de tiempo que estalle. Sólo se tiene que dar una alineación mediática, para ver cómo comienzan a circular caras conocidas del Ente Público, por los Tribunales de Justicia. Sólo falta que algún gallardo, o interesado, Diputado, comience a hacer las pertinentes preguntas al respecto.
La situación es tal, es de tal extrema gravedad financiera, que las opciones, como la privatización parcial, se ven lastradas en el interés de posibles inversores, por estos resultados tan increiblemente nefastos.
A ver si nos entendemos. Si el único sistema para "motivar" a los inversores en los aeropuertos y la navegación aérea, era la sangría de trabajadores, con la idea de que esto lastraba el interés de dichos inversores, se entiende poco el desinterés actual existente. Se desactivó la supuesta fuerza del colectivo de los controladores, de los trabajadores aeroportuarios en general, tras la firma de aquel incumplido "Acuerdo de Garantías" entre LEMA y la CES (CCOO, UGT y USO). Ahora tambien la han emprendido con los ATSEP por ejemplo. Tras esta limpia salvaje de capital humano cualificadísimo en general, ¿qué impide ese interés inversor?
Hay un pequeño detalle que se pasa por alto. La drástica reducción de trabajadores, va a obligar en determinadas áreas a la subcontratación para poder atender los servicios. Tanto en aeropuertos, como en Navegación Aérea. Y esto, la subcontratación, finalmente resulta cara, infinitamente más cara que realizar esos servicios con personal propio.
Luego la cuestión es que AENA tiene un lastre de casi 15.000 millones de euros, que lastra el interés inversor, y la situación tiende a empeorar, puesto que los recursos humanos, el capital humano se ha descuajeringado, precisamente por la parte más experimentada, es decir con mayor valor añadido, por aquello de abaratar costes, pagando mal a los jóvenes, y deshaciéndose de los mayores. Claro, que nuestros "Chicago Boys" aeronáuticos, ya tendrán solucionado esto. Habrá que invertir en las empresas subcontratadas. Y vuelta a empezar con la burbuja…