Guadalajara, SP, 23 de septiembre de 2013.- AESA, según nota de la Agencia Europa Press, abrió 493 expedientes sancionadores a empresas aerocomerciales durante 2012. Eso dicen. Pero lo que no dicen en la respuesta del gobierno a las preguntas de la diputada de BNG, Rosana Pérez, es cómo se llega a un total de 15.284 (!41 al día!)inspecciones emprendidas, así como quién las está llevando a cabo dada la escasez de funcionarios de los que dispone la Agencia, según aduce ésta. Mucho nos tememos que se trata de una nueva versión de la tendencia lowcostizadora y de la subcontración de funciones propias del Estado "sin atribuciones propias de la inspección". Eso dicen alguno de los afectados. Y otro dato, pese a la extraña campaña contra el mayor operador, Ryanair, en España, la mayoría de los expedientes (57) van a parar a la británica Iberia. 43 expedientes abiertos a RYR, y una inspección directa de la directora de AESA, Isabel Maestre, que como dijo O´Leary "no tenía atribuciones para intentar hacerla". Nos podrían dar las claves de esta maquilladora forma de inspeccionar en nuestro país.
Es decir que la mayor parte de los expedientes sancionadores abiertos por aterrizajes, nivel de combustible en vuelo y otros problemas de seguridad aérea, Iberia se lleva la palma, seguida de Ryanair. Curioso, curioso, curioso. Más aún cuando coincide ésto en el tiempo, con el vaciamiento de rutas, y el mal ambiente corporativo en esta compañía.
En esta lista le sigue Air Europa con 26 expedientes, 21 Air Nostrum, 15 de Vueling y 11 de Aerolíneas Argentinas, que en este último caso, sí que llama la atención dado el volumen de operaciones que realiza, y el número de expedientes, indicador de una tendencia bastante preocupante. De ser los datos, objetivamente técnicos.
Pero algo que preocupa es la imposibilidad material de que el número de inspecciones están indicando, que se realicen con efectividad, dada la estructura escasa de AESA, y ese desproporcionado volumen. Resulta muy díficil de creer. Y además, teniendo en cuenta la calidad que los profesionales vienen denunciando en esas inspecciones, mucho nos tememos que aunque el número de éstas se haya disparado, no así el nivel de calidad y/o efectividad. Más aún teniendo en cuenta que hay empresas pseudopúblicas, como SENASA, que subcontrata AESA, dada la escasez que siempre aduce de personal disponible.
Pero es que además, en la información de EP, hay un dato que preocupa más si cabe. Se dice que según la Memoria de AESA, en 2012 se realizaron un 126% más de las 12.144 previstas, llegando a las 15.284, con lo que logicamente a mayor cantidad de inspecciones de tipo tan técnico, mucho nos tememos que o se ha obrado un milagro, o la calidad de éstas haya disminuído considerablemente, con lo que su función preventiva, se esté limitando exclusivamente a entorpecer la operación, y por lo tanto, afecte en algunas ocasiones a la cuenta de resultados sin tener que ser así.
Y la tendencia continúa. Indica AESA que hasta abril de 2013 se han realizado 827 inspecciones, lo que indica que facilmente se superarán las del anterior año. ¿Quizás el objetivo numérico acabe siendo de 2.000?
Conclusión.
Se debe arbitrar un organismo que sea capaz de inspeccionar la inspección que AESA está realizando, en cuanto a su calidad, dado que lo que se vislumbra es una burbuja cuantitativa en el número de inspecciones en España, que mucho nos tememos, sea un mero maquillaje numérico, ante las autoridades de EASA fundamentalmente, tras los tirones de orejas, y la inspección que realizó en España a finales de 2012. Por no hablar de la Auditoría OACI 2010. Muchos de los responsables de entonces, son los responsables de las actuales inspecciones, con lo que…