Atalayar / Juan Peña.- El Congreso estadounidense podría estar dispuesto a dar luz verde a un interesante paquete de modernización para la fuerza aérea turca. Nada parece indicar que Turquía vaya a volver al programa estadounidense del F-35, pero sí que podría adquirir nuevos F-16 en su variante Block 70 más moderna además de modernizar la flota con la que ya cuenta Ankara.
El reciente papel de Turquía en el escenario ucraniano estaría blanqueando la imagen que los congresistas americanos tienen del Gobierno de Erdogan, de acuerdo con declaraciones recogidas por los medios especializados Defense News y Al-Arab.
Dichas declaraciones hechas por congresistas miembros de las comisiones de Asuntos Exteriores apuntan a que se podría dar luz verde a unas nuevas ventas para Turquía.
La oferta de la que hablan las fuentes sería de un lote de 40 F-16 en su mejora Block 70, y un paquete de modernización para 80 otros cazas del Ejército del Aire turco, por un total de 6.000 millones de dólares. Los F-16 son la espina dorsal de la fuerza de cazas turcos. Las constantes modernizaciones y la innovación que se ha desarrollado para este aparato de los años 80 hacen del F-16 un recurso valioso, y sobre todo con una muy buena calificación en la relación rendimiento/precio. Turquía cuenta con alrededor de 250 F-16, y mejorarlos podría serle mucho más rentable que adquirir nuevas aeronaves de combate.
Los congresistas estadounidenses esperan que Turquía siga jugando unas cartas a favor de Occidente en la crisis de Ucrania. Si bien Ankara ha mantenido una posición suficientemente neutral como para hospedar acoger delegaciones rusas y ucranianas en negociación, la balanza se inclina más del lado Occidental. Turquía es ante todo un miembro de la OTAN, aunque su relación con Rusia haya hecho saltar las alarmas en repetidas ocasiones.
En 2017, Ankara provocó el enfado de la comisión de exportaciones militares del Congreso de los Estados Unidos al adquirir el sistema de misiles tierra-aire ruso S-400. La compra del sistema ruso expulsó a Turquía de la opción de compra del modernísimo F-35 que esperaban adquirir.
De acuerdo con el portal especializado Defense News, un inventario en el que un caza multipropósito F-35 comparta lugar con el sistema S-400 pondría gravemente en peligro la tecnología de sigilo del caza de Lockeed Martin debido al potente radar del S-400, que recabaría suficiente información como para poder crear un perfil de identificación en vuelo de un aparato aéreo que basa gran parte de su éxito en el sigilo sobre el radar.
De acuerdo con las explicaciones técnicas ofrecidas por Kyle Rempfer para Defense News, tras entrevistar al exsenador y miembro de la comisión de presupuesto Rick Berger, el peligro no estaría en una falta de confianza por parte de las Fuerzas Armadas Turcas, miembros de la OTAN, sino más bien la amenaza de la existencia de un malware en el sistema S-400 ruso o del espionaje ruso.
Estas razones son similares a las que alegó el Congreso estadounidense cuando mostró sus reticencias a la hora de ofrecer los F-35 a Emiratos Árabes Unidos, que ha cerrado acuerdos de partenariado tecnológico con el gigante asiático Huawei para dar servicio al país del Golfo. Esta colaboración podría, según los Estados Unidos, poner en peligro información reservada acerca de la tecnología detrás del éxito del F-35.