En ella, se presentaron sistemas portátiles de medición 3D, como el FARO Edge, un brazo de medición portátil que, con su avanzada tecnología y ordenador de a bordo integrado con pantalla táctil, permite a los fabricantes verificar fácilmente la calidad de sus productos llevando a cabo inspecciones, certificaciones de herramientas, análisis CAD con pieza e ingeniería inversa mediante palpado directo y escaneado láser sin contacto.
En el marco del Collegi Oficial d'Enginyers Industrials de Catalunya, más de cincuenta profesionales, entre ellos directivos y técnicos pertenecientes a diferentes sectores, pudieron conocer las innovadoras soluciones en metrología industrial, a través de herramientas de última generación, que facilitan enormemente el proceso de metrología y control de calidad en determinadas áreas industriales.
Estos sistemas portátiles brindan una sencillez sin precedentes para el usuario, con todas las ventajas ya existentes y el mejor rendimiento al menor precio, ayudando a obtener medidas muy precisas y fiables en los resultados de fabricación de un producto.
La aplicación de estas novedades, puede trasladarse a las áreas de Automoción, Proveedores de Automoción, Energías Renovables (construcción de molinos eólicos o sistemas solares), Construcción Naval, Sector Aeroespacial y proveedores; Sector metalúrgico (Fundición, Moldes y Chapas); Mecanizado y, Servicios de Control de calidad de piezas mecánicas.
De la innovadora tecnología de medición 3D que proporciona la compañía se benefician diversos departamentos, como el de Investigación y Desarrollo, Producción y Control de Calidad, Metrología, entre otros.
La jornada finalizó con la intervención del Sr. Luigi Semeraro, de la empresa Fusion For Energy (F4E), compañía encargada de coordinar la construcción de las piezas de fabricación europea que conformarán el reactor de fusión ITER (Reactor Termonuclear Experimental Internacional).
Semeraro destacó la importancia de la metrología y de los sistemas portátiles de medición 3D en este proyecto, por su gran complejidad en la construcción, al tratarse de piezas de una gran magnitud (el edificio donde irá instalado mide unas 7 plantas) y que luego tendrán que encajar con total exactitud.
Las diferentes piezas, además, son fabricadas en la distancia por proveedores pertenecientes a los diferentes países participantes (UE, Rusia, Japón, China, India, Corea del Sur o Estados Unidos), por lo que las medidas deben ser exactas y sin margen de error, para un óptimo montaje del reactor.