Lo de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, AESA, y concretamente su Dirección de Seguridad de Aeronaves, dirigida por Luís Rodríguez Gil, de quien depende la inspección en España, de nuevo aparece relacionada con la ineficiencia en sus actuaciones, o poca diligencia, abocando a una compañía al despido de trabajadores (4 pilotos), a un millón de euros de pérdidas, y finalmente, si nada lo remedia, a "emigrar" a otro país saludable para la actividad que desempeña… Es el caso de la empresa Zorex,S.A.. Un operador con 15 años de antigüedad, sin accidentes ni incidentes en todos estos años.
El vía crucis de la compañía que cuenta con dos aviones MetroII que dedica a la carga aérea, es un fiel reflejo de lo que continuamente vienen denunciando todos esos emprendedores, y empresarios con mayúsculas que se dedican a la actividad en el sector aéreo español. "En España es imposible con todas las trabas burocráticas, y el tiempo que se toma para solucionarlas por parte de la autoridad, emprender para cualquier pequeña o mediana empresa su actividad, sin ver mermada su cuenta de resultados por la poca eficiencia de los organismos que la componen", nos señala un empresario del sector.
Esta más que extraña historia, cuyas víctimas intuyen podrían estar siendo sometidas tambien a una cierta persecución, comienza con una inspección completa al operador aéreo Zorex,S.A.
Ya hemos indicado que esta compañía dentro de la carga aérea en España, se muestra intachable en estos 15 años de trayectoria empresarial. 0 accidentes y 0 incidentes es la cuenta de resultados de una política de la seguridad en números verdes. Incluso, se podría decir que con este índice, dentro del segmento de la carga aérea su vagaje se muestra modélico.
La empresa daba empleo a 15 personas. 6 de ellos pilotos comerciales. En febrero de 2011 se producía en Cork (Irlanda) un accidente aéreo de otro operador español, con un Metro III, resultando todos sus ocupantes fallecidos. Al poco tiempo la Agencia Europea de Seguridad Aérea, le daba un toque de atención a varios países sobre la "calidad" de sus inspecciones, Alemania y España entre ellas.
Casualidades de la vida o no, en marzo de 2011, ZOREX es objeto de cinco inspecciones por parte de AESA simultaneamente, que podrían estar muy relacionadas con el "tirón de orejas" de EASA, a su homóloga en España, AESA. Es decir directamente se cuestionó la inspección en España, que realiza personal de la Dirección de Seguridad de Aeronaves, cuyo Director, para no cansarles, ya todos saben quien es.
Realizar 5 inspecciones simultáneas a un operador significa logicamente que se dificulta la presencia de los responsables de cada área, al tratarse de un operador de pequeño tamaño, y con una estructura ajustada al volumen de su actividad, que además significa que la gerencia de la compañía deberá dedicarse activamente a la colaboración con la inspección teniendo que desatender su día a día.
La empresa tras la notificación de las discrepancias detectadas, comienza inmediatamente a utilizar todos los recursos de la compañía para subsanarlas, e incluso, según sus responsables nos indican, "encontrando base real para el margen de mejora". Es decir con una actitud absolutamente constructiva en relación a dichas discrepancias.
En su ingenuidad lógica, la empresa, a priori, piensa que se trata de colaborar con AESA. Es en esa tesitura cuando reciben el procedimiento de suspensión cautelar para la realización de transporte aéreo comercial, hasta la realización de auditorías de calidad satisfactorias, así como de los proveedores de servicios contratados por ZÖREX.
A partir de aquí la presunta actitud colaborativa que la empresa le suponía al servicio público llamado AESA, se torna en todo menos en colaboración de la Agencia con la compañía, para agilizar y subsanar en el menor tiempo posible todo el proceso.
La dificultad comienza por lo complicado que resulta el acceso a la información de lo que se está inspeccionando, así como a los propios responsables del procedimiento incoado. A ZOREX, como a cualquier otra empresa, le urge la agilidad, pues ha de cumplir con sus clientes, y esto en la carga áerea es, además de "sagrado", le hace perder a la compañía cada día que pasa ingentes cantidades de dinero.
Pese a que la compañía se reúne entre otros con Luís Rodríguez en algunas ocasiones , no parece que éste sea consciente sobre la gravedad o lo que grava esta situación a la misma. La respuesta "técnica" que reciben en la empresa por parte del director de la DSA es un lacónico y lleno de prejuicios "es que sois un desastre", sin un detalle técnico objetivo para definir esta adjetivación subjetiva, y lo que es peor sin dejar la puerta abierta ante una apreciación tan poco técnica en un asunto como este. Se le explica que "el apoyo y criterio de los inspectores para la subsanación de las discrepancias, y levantamiento de las medidas cautelares, es indispensable".
Pero, además, el inspector asignado por AESA a ZOREX, no ha ejercido sus labores como tal, desde el año 2003-casualmente se trata del otro inspector de vuelo compañero de Javier Aguado, que puede considerarse está condenado al ostracismo en Zaragoza, o al menos no ha intervenido en ningún momento en esta cuestión, como parecería lógico por la proximidad de su despacho a este operador zaragozano.
La falta del inspector asignado, evidentemente al no ejercer el seguimiento continuado del operador, es decir un conocimiento adquirido por la proximidad día a día de éste, "debilita la posición de ZOREX", frente al cumplimiento y corrección de aspectos varios de la operación. Es decir, la propia carencia de su inspector asignado es un handicap más en el momento en que se activa la acción inspectora.
(Carnet Inspector del Estado de Aviación Civil, de "vuelo, operaciones aéreas y tripulaciones" de D.Javier Aguado del Moral, de idénticas características y atribuciones a las del Sr.Rosel posicionado en Zaragoza. Obsérvese como en el texto del documento se deja clara la posibilidad de la realización de oficio de las inspecciones, pese a lo que AESA desplaza cinco equipos inspectores de SENASA)
AD, sigue desde hace años las "peripecias" y persecuciones a algunos inspectores. Es el caso de Aguado, pero la situación del inspector destinado en Zaragoza, Sr.Rosel, es una historia surrealista y oscura. El coste del desplazamiento de los cinco equipos inspectores a Zaragoza para fiscalizar la gestión operativa de Zorex, no se entiende teniendo un inspector a pie de pista. ¿Se trata de otro caso de "persecución" a la labor inspectora independiente, o hay algo más detrás? se preguntan distintas fuentes requeridas al respecto. Los equipos de inspección, subcontratados a SENASA, tendrán que cobrar, como es lógico, dietas, desplazamientos, etc… Nadie pone en duda que son unos "mandaos" por parte de la AESA de Isabel Maestre. Ellos nos son culpables del criterio de quienes les ordenan tal o cual actuación, o la forma de llevarlas a cabo, en este sentido no son las quejas de los usuarios de este servicio público. Pero lo que habrá que ver cómo se justifica este dispendio, que podía ser realizado, al menos en parte, por el personal de que se dispone en esa plaza. Además coincide esto con que uno de los argumentos empleados en la justificación de su ineficiencia por EASA, siempre es la falta de recursos. Aquí se ve cómo se "optimizan" aquellos de los que disponen.
Desde mayo de 2009, dado que no se personaba su inspector asignado-logicamente por no ordenarle que lo haga-, la empresa solicitó un cambio de inspector. A día de hoy nadie ha respondido a esta solicitud del operador.
En agosto de 2011, tras ser subsanadas las discrepancias relativas a la suspensión cautelar, ésta, deja de tener efecto al no resolver la Administración Aeronáutica los procedimientos promovidos, dado que dicha falta de resolución que es lo que comunmente se denomina "silencio administrativo", se considera como una resolución positiva o a favor del ciudadano. Es decir, y esto es tremebundo por la ineficiencia, o negligencia pasiva que se demuestra, se estimaba por silencio positivo, sin que hubiera una comprobación de facto que los motivos que habían provocado la suspensión cautelar estaban efectivamente subsanados. La dejadez de nuevo aparece. Afortunadamente, Zorex es una empresa seria, como acreditan sus quince años de operación sin accidentes e incidentes, pero ¿y si no lo fuera?
ZOREX reanuda sus operaciones comerciales en agosto. Y, casualmente, entre septiembre y octubre de 2011 les realizan tres nuevas inspecciones "de rampa" en tres aeropuertos disintos. Estas inspecciones de oficio, sin previo aviso, corroboran el buen cumplimiento de la operación por parte de la compañía, así como el estado de los aviones que utilizan para el servicio.
Una de estas inspecciones SAFA, (en rampa para aeronaves extranjeras), se realizó en París-Le Bourget, coincidiendo con una huelga, vamos a llamarla "irregular", de los inspectores franceses entre agosto y septiembre. Estos inspectores, como conocían los responsables españoles, llegaban mucho más lejos en sus competencias, extrayendo conclusiones de la inspección exageradamente negativas, de tal forma que con posterioridad deben ser definidas y alegadas. En la mayoría de los casos, se quedan en nada relevante para la operación o para la seguridad.
En el caso que nos ocupa, de la empresa ZOREX,S.A. el avión inspeccionado lo tuvieron retenido durante más de tres horas, teniendo que cancelar la operación comercial debido a la demora, al tratarse de mercancía urgente. En menos de un mes, tras alegar todas las discrepancias-algunas absolutamente injustificadas-, todas estaban cerradas de forma categórica.
La Agencia Estatal de Seguridad Aérea española, conocía perfectamente el "caracter" de estas inspecciones en Francia. Nos lo indican distintas fuentes transversales contrastadas, como por ejemplo la que la empresa chárter Mint Airways tambien sufrió por aquellas fechas. Pero desde la Agencia española, no defendieron en absoluto ni la propia inspección realizada en España, ni los intereses nacionales del operador español ZOREX. Ni que decir tiene que por no defender, tampoco lo hacen aunque sea sólo como imagen, a la propia autoridad aeronáutica nacional española.
Pocos días después, ZOREX fue de nuevo inspeccionada en dos ocasiones, en distintos aeropuertos, no detectándose ninguna discrepancia o anomalía relevante.
Y ahora, paciente lector, viene lo más alucinante, indignante, arbitrario, y descorazonador para el que haya llegado hasta aquí. En noviembre de 2011, la compañía, recibe una notificación de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea en la que de nuevo le suspenden el certificado de Operador Aéreo (AOC), la aprobación de la organización de gestión del mantenimiento de la aeronavegabilidad y la licencia de explotación. En esta ocasión sería además !sin medidas cautelares!. En la notificación les instan a cerrar las discrepancias que todavía estaban abiertas, a sabiendas de que todas ellas eran de nivel menor. De no ser así en el plazo de seis meses se revocarán los certificados anteriormente indicados, salvo que se acepten las discrepancias. Infinidad de compañías operan en España con discrepancias abiertas, de nivel medio, dado que de otra manera, si se paralizara la actividad a cada discrepancia menor, sería absolutamente inviable tener una compañía aérea.
AD ha podido ver documentalmente como con fecha 20 de febrero de 2012, sobre la inspección de referencia DGAC/F-2011-02703, "se consideran adecuados y suficientes para cerrar de forma satisfactoria la mencionada inspección de rampa de cara a la autoridad aeronáutica extranjera que la realizó".
La compañía logicamente, dado el tiempo transcurrido no entiende cómo es posible que seis meses después practicamente, aún tengan que estar pendientes de las nuevas inspecciones para el cierre definitivo de todo lo que está ya cerrado en su opinión.
Hay varias cuestiones que resultan harto chocantes en la actuación de AESA. Por un lado tras el accidente de Cork, la autoridad Europea de EASA, apercibe sobre el mal funcionamiento de la inspección en España. Pero en noviembre, "milagrosamente", y curiosamente, casi coincidiendo con un viaje del responsable de la Dirección de Seguridad de Aeronaves de AESA, Luís Rodríguez, del que depende la inspección directamente, aunque finalmente sea Isabel Maestre la que firme la retirada o no de la AOC, obtiene AESA por arte de "birlibirloque" una "felicitación" de la Agencia Europea, por los esfuerzos en corregir la inspección en España. Cuando publicábamos aquella noticia en AD, las carcajadas de los expertos consultados al respecto de esa información, no podían ser calladas de ninguna manera. Todo esto coincidía en el tiempo con la nueva suspensión, sin medidas cautelares a ZOREX,S.A. Una fuente generalmente bien informada comentaba al respecto " será un nuevo capítulo del maquillaje de AESA ante EASA ante la intolerable escalada de siniestros en TTAA por ejemplo, o el extraño suceso de Cork" Además casualmente todo esto coincidía con las elecciones generales en España del 20 de noviembre de 2011, y la posibilidad de que el cambio de gobierno refrescara las "vergüenzas de más de uno" y a que sus posaderas fueran a parar a otro lugar no deseado por estos actores.
ZOREX se siente arbitrariamente perseguida, sobre todo, si tenemos en cuenta que compañías con múltiples deficiencias observadas, y con largos historiales de accidentes e incidentes continúan a día de hoy operando con absoluta normalidad, y sintiendo desde la compañía el "agravio comparativo" de las actuaciones inspectoras, con medidas cautelares, suspensiones, etc… Lo perciben como un extraño caso de persecución, probablemente como consecuencia de la carrera hacia el "medallero" ante la EASA, o ante la propia ministra en tiempos de cambio en AESA, que a día de hoy aún no se han producido.
La empresa llegado este estado de cosas parece que no se va a plantar en la denuncia mediática de su situación, y valora, muy seriamente, demandar a responsables con nombres y apellidos, por unas actuaciones que piensan pueden constituir alguna de las figuras delictivas de nuestro Código Penal o Civil. ¿O no lo es actuar de esta manera, a sabiendas, de las consecuencias que tiene dicha falta de diligencia o interpretación maliciosa de las herramientas de la inspección, para el patrimonio privado?. Es un pleito de los llamados amplios, pero que los responsables jurídicos de la compañía ya podrían estar valorando.
En cualquier caso, en estos momentos existe la posibilidad real de que la gerencia de ZOREX esté valorando, al mismo tiempo, el cese de sus actividades en España, y fije su domicilio en otro país donde la arbitrariedad y la ineficiencia no coexistan, o al menos no lo hagan de la manera en que se manifiesta en España, y penaliza a nuestros operadores. En un momento con las tasas de desempleo que tenemos en el sector, habría que mostrarse colaborativo y solícito por parte de ese servicio público que vela por la seguridad en España, pues AESA no es nada más que un simple servicio público al servicio de los ciudadanos, para las compañías que quieren operar cumpliendo estrictamente los requisitos normativos y de seguridad operativa, incluyendo, una inspección de verdad, y no subcontratada… Esto es lo que pretende hacer esta veterana compañía, a la que si nos descuidamos veremos partir de nuestro país, con el billete de ida exclusivamente en el bolsillo, contribuyendo de esta manera a la diáspora de profesionales, y riqueza para nuestro país.