Guadalajara, SP, 10 de octubre de 2013.- Hoy editamos en ADTV un resumen de una hora de duración de la comparecencia de la Secretaria General de Transportes, Carmen Librero, ex-directora de Navegación Aérea de AENA y ex-responsable financiera anteriormente, y el presidente de AENA, José Manual Vargas, ex-Consejero Delegado de Vocento, ante la Comisión de Fomento del Congreso, el pasado jueves día 3 de octubre. Llama la atención que se sometan a las preguntas de los diputados dos ex-directivos que en su trayectoria han ido dejando numerosos "cadáveres contables" a su paso. Es decir, si por algo se han distinguido es por que su gestión en sus responsabilidades privadas y públicas están llenas de números rojos. Con ese curriculum a sus espaldas sólo en España podrían ser asecendidos a gestionar bienes públicos, y en el único sector que aún subsiste como es el aereocomercial, balón de oxígeno de la economía nacional. Pero "Spain is diferent". Desgraciadamente. AENA se encuentra hoy con una deuda de casi 15.000 millones, y con un ERE camuflado, y Vocento realizó EREs en ABC, Qué, Colpisa, ABC.es, etc…, y pérdidas inasumibles financieramente y al borde del precipicio. En esto coinciden los dos comparecientes. ¿Cómo es posible con ese CV que ahora gestionen lo que es de todos?
Si nos centramos en la "comparecencia", sobre los presupuestos del 2014 de la DGAC y AESA, de Librero, encontramos un primer dato curioso. En menos de un minuto despacha un incremento presupuestario de un 27% para la AESA, la Agencia que sostienen los viajeros mediante tasas del transporte aéreo, para que el Estado vele por su seguridad cuando vuela. Nada menos que pasando de 48 a 61 millones de euros. Pero la cuestión no es esa. Dotar presupuestariamente como Dios manda, a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, no es criticable, salvo…, salvo que nos demos cuenta de la mentalidad o actitud con la que se acometen las labores de supervisión de la operación en España. Y Librero lo dejó claro, en el sentido de que se prima la cantidad de Inspecciones, por ejemplo, sin hacer límpida y transparente la calidad y eficacia de dichas inspecciones, que es lo trascendente desde el punto de vista de la safety. Se limitó a indicar que hasta julio se habrían realizado 10.797, lo que sugiere una media de 51 al día, y que "Siempre se supera lo planificado". Pero esta funcionaria, no especificó ni de qué naturaleza eran dichas inspecciones, ni qué resultados tuvieron, ni qué análisis se ha realizado de esos resultados, ni qué medidas mitigadoras se han implementado, ni, ni,… ni tan siquiera contestó al diputado que la interpeló al respecto demandando un mínimo nivel de detalle. Esto es lo que le interesa tambien saber al usuario que es el que paga las tasas de seguridad del sistema. Da toda la impresión de que se prima el número de inspecciones, sobre la calidad de éstas. Pero al no aportarse un cierto nivel de detalle, todo el sistema, profesionales incluídos, sin esa información básica, y oculta, no pueden realizar una introspección adecuada entorno a esos resultados. Además, está claro que 51 inspecciones al día, no es posible que sean 51 inspecciones en el campo, y están sugiriendo que las inspecciones que se realizan son de despacho y a distancia. Burocráticas simplemente. Y otra pequeña cuestión ¿quién las está haciendo exactamente?¿con qué habilitación inspectora y preparación para dicha supervisión?. No creemos que haya suficientes recursos humanos en AESA como para acometer semejante volumen de trabajo.
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