El Aeropuerto de Gran Canaria, siguiendo el programa de revisión de su Plan de Emergencias Aeronáuticas, ha realizado hoy un simulacro general de emergencia, con el objetivo de comprobar y evaluar los procedimientos de actuación y coordinación en él establecidos, analizar su eficacia y el grado de conocimiento e integración de todos los colectivos implicados en la atención de una emergencia aeroportuaria.
Todos los aeropuertos de la red de Aena cuentan con su propio Plan de Emergencias Aeronáuticas, que se elabora con el propósito de minimizar las consecuencias que se puedan producir, en caso de accidente aéreo, dentro del área de movimientos del aeropuerto y en las zonas de sobrevuelo de las aeronaves en sus operaciones de aterrizaje y despegue. Su finalidad se centra en la protección de vidas humanas, bienes y medioambiente, así como en la continuidad o restablecimiento de la operatividad aeroportuaria.
En el ejercicio se simuló el accidente de un avión comercial, del tipo Beechcarft, cuando realizaba la maniobra de aterrizaje. La aeronave siniestrada, pertenecía a la compañía "Zeus" y transportaba a 12 pasajeros y a 2 pilotos.
Tras el impacto, una parte del fuselaje se incendió debido al derrame de combustible. Al observar el accidente, la Torre de Control dio el aviso pulsando la alarma del parque de Bomberos del Aeropuerto, avisó al Servicio Sanitario del Aeropuerto y se puso en contacto con el Centro de Operaciones. Se activó el plan de emergencia y se constituyó, en la zona del accidente, el Puesto de Mando Avanzado (PMA), dirigido por el Ejecutivo de Servicio. Así se inició la actuación de los diferentes colectivos participantes y se pusieron en marcha todas las medidas oportunas para afrontar una situación de estas características.
El Centro de Operaciones del Aeropuerto asumió las primeras tareas de Coordinación de la Emergencia como Puesto de Mando Principal. Igualmente, se activó el "Comité de Crisis", dirigido por la Dirección del Aeropuerto y que centralizó la coordinación de las actuaciones de la atención de la emergencia.
A nivel operativo, los primeros en intervenir fueron el Servicio de Extinción de Incendio (SEI) del aeropuerto que a su llegada al lugar del accidente procedieron a controlar el incendio asegurando el área crítica de la aeronave mediante lanzamiento de espuma y dando protección a las vías de evacuación
En la realización de este simulacro participaron diferentes colectivos de Aena, como el Servicio de Extinción de Incendios (SEI); Torre de Control (TWR); Centro de Coordinación Aeroportuaria (CECOA); Señaleros; Ejecutivo de Servicio; Servicio de Seguridad Aeroportuaria; Agentes de Atención al Pasajero y Usuarios, Director del Aeropuerto; responsables de las Divisiones de Operaciones, Servicios Aeroportuarios, Gabinete de Dirección, Ingeniería y Mantenimiento y Departamento de Seguridad; así como otros colectivos que prestan sus servicios en el Aeropuerto, como Servicio Médico, chaquetas verdes, Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil y agentes del handling de Iberia.
Los medios externos que participaron fueron: Servicio de Urgencias Canario (SUC), Centro Coordinador de Emergencias (CECOES), personal de la Base Aérea y Policía Local de Telde e Ingenio.
El balance del accidente fue de 4 fallecidos, 4 heridos muy graves, 2 heridos menos graves y 4 personas ilesas (2 pilotos y 2 pasajeros).
Como figurantes de los supuestos fallecidos, heridos e ilesos afectados en el accidente actuaron miembros de la Base Aérea perteneciente al Ala-46. Durante el simulacro se situó un equipo de observadores en los puntos estratégicos para evaluar el ejercicio y determinar el cumplimiento de los objetivos marcados. Tal y como estaba previsto, el ejercicio de coordinación de emergencias no afectó a la operativa del aeropuerto.