Vigo, SP, 14 de julio de 2013.-Leemos esta mañana en EL FARO DE VIGO, un titular referido al aeropuerto vigués de Peinador que nos llama la atención: "La vegetación campa a sus anchas en Peinador". En él se describen las vicisitudes del servicio de jardinería del aeropuerto, que ha reducido el presupuesto del control de vegetación desde los 98.000EUR en 2011, que se adjudicó a CESPA, a los 49.000 actuales, a una empresa FAOP Servicios Integrales, S.L. Con ese presupuesto dificilmente alguien puede subrogarse cuatro empleados… Pero no tendría más importancia que la estrictamente laboral-que la tiene- sino fuera porque los jardineros tienen entre sus funciones la concienzuda limpieza alrededor del aérea crítica del ILS, de hierbas y maleza, que influyen en que la señal que envía de la senda de planeo a 3º no se vea distorsionada por la contaminación herbácea del suelo reflectante, y el ángulo de descenso para las aeronaves se cambie. Logicamente, AENA, niega la mayor.
Hay algo evidente como es que fundamentalmente en Verano, en un lugar como Vigo, la maleza campa a sus anchas, y ha de mantenerse a raya. Algún problema similar, afectando a los carteles en la zona de rodadura y críticos del acceso a la pista, han tenido lugar en aeropuertos como el de Coruña. Incluso la variación milimétrica del ángulo de reflexión cuando llueve, esto en Galicia es muy habitual, puede hacer que varíe ese ángulo en la senda de planeo que emana del ILS. El drenaje en zonas lluviosas es otro factor a tener en cuenta, especialmente por la cantidad e intensidad pluviométrica en Galicia,que además, si la vegetación no se mantiene a raya, entorpece dicho drenaje, acomulando agua, o evacuándola más lentamente, al ejercer dicha vegetación como pantalla.
Recortar por sistema en todas las partidas tiene estas consecuencias, cuando se hace desde un fichero Excell, virtualmente, y sin reparar en los detalles reales del resultado final de la sumatoria. No hacer un correcto mantenimiento puede producir situaciones comprometidas, graves e incluso peligrosas. El recorte se podría estar silenciosamente convirtiendo en una nueva amenaza latente.
En la información del FARO mientras que las fuentes sindicales del aeropuerto señalan que el pasado jueves, por culpa de esa falta de mantenimiento el ILS habría dejado provisionalmente de funcionar, quizás por indicarlo la antena monitora de la que dispone el ILS, provocando desvíos en algunos vuelos, AENA, señala que "nunca dejó de funcionar,…, y que los desvíos se debieron a la baja visibilidad". AENA no repara en que precisamente un ILS CAT III en Vigo, está ahí puesto como ayuda en la aproximación de aeronaves cuando las condiciones son LVP, precisamente. Es decir reconoce que al menos no se mostró efectivo ese ILS provocando el desvío de vuelos. Curioso.
En cualquier caso, se están disparando los problemas relacionados con tareas de mantenimiento en AENA en general, como consecuencia de los recortes. Recortar en mantenimiento, no sólo afecta al servicio que se le está dando, y por el que pagan las compañías que operan, sino que se agrava exponencialmente la cantidad de incidentes en el funcionamiento de los sistemas y apoyos técnicos, lo que empieza a resultar preocupante en la red AENA.
A menos mantenimiento, evidentemente, más averías. Este es el axioma de los técnicos que han de realizarlo. Mantener preventivamente el correcto funcionamiento es una inversión directa en la seguridad de todo el sistema técnico que envuelve la navegación aérea. Recortar ahí, es incrementar las posibilidades de fallo. Eso en aviación, es un principio incuestionable.
En otras tareas como el propio mantenimiento de esos ILS, o de VOR que están funcionando, la bula con la que cuentan en las fechas programadas, con la disminución del personal-entorno a un 20%- y los nuevos procedimientos para situaciones sin técnico en vigor desde el pasado 1 de julio, veremos con toda probabilidad como fomentan la complicación derivada de averías o fallos en todos los sistemas. Aproximándose a un colapso, que se ha de cortar de raíz. Y aquí, detallaremos un debate de mayor profundidad aún, dado que la obsesión de telemandar equipos, como sucede con intentar suprimir copilotos por ejemplo, no ha caído en cuenta, como los mismos técnicos no se cansan de apuntar, que son precisamente esos telemandos los que más averías tienen… Todo con la tendencia al recorte salvaje, tambien en el mantenimiento de los sistemas y equipos de navegación aérea. Disparate de despacho, tras disparate.