Madrid, SP.- La AVJK5022 lleva desde hace años pidiendo que en España se dedicara el día 20 de agosto a la conmemoración de todas las Víctimas de Accidentes Aéreos y sus Familias. Esta Asociación, declarada de interés público, lo ha solicitado a los distintos Ministros y Ministras de Fomento, e incluso al actual de Transportes, Abalos. Sin respuesta…
El motivo que desde la Asociación se esgrime para el recuerdo en ese día, es el de que España tiene el dudoso honor de ser el país del mundo que ha sufrido el accidente aéreo con mayor número de víctimas, Los Rodeos, con 583 fallecidos y ningún superviviente. Por otra parte el del Vuelo JK5022, con 154 fallecidos y 18 supervivientes, ha sido el segundo en número de víctimas en Europa…
Desde la Asociación no van a cejar en este empeño hasta que lo consigan y el Ministro o Ministra de turno tome la decisión política correspondiente. Todos los colectivos de la Aviación tienen su correspondiente día a nivel nacional e internacional. Incluso en OACI se están haciendo gestiones para que se recuerde mediante un día a los que ya no están como consecuencia de las tragedias aéreas. Estas víctimas se sienten en muchas ocasiones agraviadas comparativamente con las de otras tragedias como son las del terrorismo, donde las instituciones les acompañan durante años en su dolor.
Sólo reclaman algo que parece lógico y sencillo de conceder. Pero además es algo tan justo como en cierta medida reparador para todos los que han perdido alguien en estas tragedias humanas, sus Familiares.
Canadá declara el 8 de enero Día Nacional de Recuerdo de las Víctimas de los Desastres Aéreos
El pasado 8 de enero, Justin Trudeau, emitió una declaración en el Día Nacional de Recuerdo de las Víctimas de los Desastres Aéreos:
“Los desastres aéreos se han cobrado la vida de demasiados canadienses y han dejado a demasiadas familias en todo nuestro país sin seres queridos. Hoy, en el primer Día Nacional de Recuerdo de las Víctimas de los Desastres Aéreos, me uno a los canadienses de todo el país para recordar y honrar a las personas que se perdieron en estas tragedias y llorar junto a los que dejaron atrás.
Como país, hemos experimentado una serie de tragedias nacionales relacionadas con los viajes en avión. Hace un año, el vuelo 752 de Ukraine International Airlines fue derribado por el régimen iraní cerca de Teherán, matando a las 176 personas a bordo, incluidos 55 ciudadanos canadienses, 30 residentes permanentes y muchos otros con vínculos con Canadá. Hace casi dos años, el vuelo 302 de Ethiopian Airlines se estrelló en su camino a Nairobi, Kenia, y se cobró la vida de 18 canadienses y muchos otros con vínculos con Canadá. En 1985, perdimos 280 canadienses cuando una bomba explotó en el vuelo 182 de Air India desde Toronto a Londres, Inglaterra. Y en 1989, 24 personas murieron en el accidente del vuelo 1363 de Air Ontario de Dryden a Winnipeg.
Cada tragedia de la aviación y cada pérdida de vidas es demasiado. Es por eso que continuamos garantizando viajes aéreos mejores y más seguros para todos los canadienses, tanto en casa como en el extranjero. Tras el derribo del vuelo 752 de Ukraine International Airlines el año pasado, nombramos a Ralph Goodale como mi asesor especial para la tragedia, y recientemente recibimos su informe para ayudar a establecer las mejores prácticas para responder a futuros desastres aéreos. También desarrollamos la Iniciativa Cielos Más Seguros, trabajando con nuestros socios internacionales para ayudar a mantener los aviones civiles alejados de las zonas de conflicto peligrosas. También nos aseguramos de que las restricciones de vuelo actuales para el avión Boeing 737 MAX en el espacio aéreo canadiense sigan en vigor hasta que estemos completamente satisfechos de que se hayan abordado todos los problemas de seguridad y de que se hayan implementado procedimientos y capacitación mejorados para la tripulación de vuelo.
Detrás de cada uno de estos trágicos eventos, y de cada pérdida de vidas, hay un cónyuge, padre, hermano, hijo o amigo de luto. Juntos, ofrecemos nuestro más sentido pésame a aquellos que han perdido a sus seres queridos como resultado de todos los desastres aéreos, y continuaremos apoyándolos en sus mayores momentos de necesidad y tristeza. Hoy y todos los días, siempre recordaremos estas tragedias y los que se perdieron”.
Deberían las autoridades españolas tomar nota de las palabras del Primer Ministro de un país avanzado como es Canadá y ponerse manos a la obra.