Guadalajara, SP, 1 de marzo de 2014.- Desde la barrera el toro parece siempre más pequeño. Desde la cabecera de una pista la simetría parece un frío espectáculo rayano a la perfección. A no ser que pensemos en que el hombre aún está detrás de todo este tecnológico espectáculo. El Factor Humano, parece anacrónico, y quizás por eso el público en general fija su mirada en él, en el humano, cuando la casi pefecta máquina se desploma llenando de dolor nuestra almas. Mientras Paco de Lucía se ha ido, y alguno de los héroes del Blues del que suscribe, le llueve friamente dentro del Alma, y como alguien me dijo un día "lo que más me impresionó de mi viaje a la India es que había gente que dedicaba su vida entera a pensar". Quizás esté pasando un poco eso en España, y en nuestra aviación. No parece que el trepidante ritmo diario nos de una tregua como para ser capaces de pensar en lo que estamos viviendo. La semana termina, despidiendo friamente un Invierno lleno de acontecimientos aeronáuticos, laborales en el sector, que no auguran un Primavera cálida y acogedora. Más bien parece lo contrario.
Cuando duele el Alma en la aviación española
Me refiero al generalizado sentimiento de derrota, que no aparecerá en los reportes SNS, SRS, etc… pues se requieren unas ciertas habilidades para tras su análisis, que no aparecen en ningún simulador, subrayar unas NO CONFORMIDADES que sólo se pueden corregir con un ejercicio de tipo espiritual y ético. No hay un formulario para documentar dicha corrección. Estas habilidades, por otra parte, que se adquieren al empatizar y ser capaces de ponerse en el lugar del otro. Pero esto es algo innato y de educación en el hogar de cada uno, y luego quizás, en la Escuela. Nuestra Redacción cada vez se parece más a un "Teléfono de la Esperanza Aeronáutica", en lugar de un simple espacio para la edición de noticias de aviación, frías, objetivas y exentas de valoraciones. Pero la realidad es muy distinta. Y es precisamente eso, la distinta percepción de la realidad lo que nos obliga a reflejar "esa realidad" que vuela a 900 kms/hr dentro de una lata, o que atisba desde su fanal milagrosamente lo que en su consola se refleja como un puntito. Nuestra realidad sabe de la angustia de nuestros TMAs o TCPs ante un abuso cada vez más intolerable. Nuestra realidad sabe lo injusto y peligroso que está hoy teniendo como resultado la sanción al profesional de Palma. Nuestra realidad sabe que detrás de la AVJK5022 hay Injusticia, y en el Metro de Valencia, o del Alvia, sobre todo en cómo se afronta esa realidad alejándose de la VERDAD. Y qué decir de nuestros sacrificados pilotos de TTAA a bordo de sus helicópteros que salvan vidas o de cuerpos que se sumergen el las frías aguas para tender una mano de nuestros nadadores-rescatadores. Nuestra REALIDAD es la REALIDAD.
Tenemos el sagrado deber hacia otros semejantes de poner todas las cartas encima de la mesa, sin marcar, para que esto termine mejorando. Para que volar sea algún día aún más seguro. Pero cierto es que quizás seamos ilusos al pensar que de verdad la Seguridad existe sólo porque creamos de verdad en ella, y pese a que tambien somos conscientes de que hay ciertos semejantes con responsabilidades que no son capaces de empatizar como Dios manda con ese concepto de seguridad. Sabemos que es así, pues de otra forma sus actos, que son los que cuentan, no estarían siempre dirigidos a doblegar al "tocapelotas" de turno. Este término debería incluirse en el glosario fraseológico aeronáutico, pues no ha mucho, alguien lo repetía como hicieron con el bueno de Aguado, aquel honesto Inspector de Vuelo, y que tiene el perverso significado simbólico de la descripción del profesional que honestamente cree que es posible un nivel aceptable de seguridad mayor que el que tenemos, y que es posible que su trabajo de SERVICIO PUBLICO, sea capaz de cambiar la tendencia malévola hacia algún que otro desastre. Yo sé que personas como él pueden sentirse mucho más que orgullosos porque con su "tocapelotez" profesional quizás hayan salvado más de una vida humana. Y sé que quien ha no mucho empleó este término refiriéndose a un piloto que tras varios NO GO dejó en tierra una aeronave, son parte del problema, y dificilmente serán parte de su solución con esa mentalidad tan poco generosa o quizás incluso delatora de no creer realmente en ese sagrado concepto de seguridad, just culture o safety culture…
Break On Throught to the Other Side, suena, mientras varios millones en este preciso instante surcan los cielos de medio mundo en una sinfonía de geometría tecnológica que se nos representa como un milagro accesible a través de Flightradar24. Podemos cambiar el fondo de la presentación, Map type, pero no cambiar la REALIDAD.
La revista de los pilotos de SEPLA nos llegaba con toda una serie de contenidos interesantes. No se preocupen Vds. no vamos a hablar aquí y ahora de la entrevista a la directora de AESA. Ese trabajo de edición ya pertenece al pasado, y a las hemerotecas. Me gustaría aquí hacer mención al CIRP sobre el que Ariel Shocrón, Jefe de la Vocalía Técnica y de Seguridad de Vuelo de SEPLA, desarrolla un artículo en las páginas 26-27 del nº170 de MACH82 al que pueden acceder PINCHANDO AQUI. CIRP es el acrónimo de Critical Incident Respond(se) Programm, que ALPA en EE.UU. lanzó, que se debe a la iniciativa como fundadora de Mimi Tompkins, una copiloto de un B737-200 de Aloha Airlines, que perdía parte de la estructura de su avión en pleno vuelo. Y sobrevivió afortunadamente para contarlo, así como la tripulación que la acompañaba y 82 almas más. Pero Mimi se percató que sus pesadillas y el estrés que le causaba volar tras el gravísimo incidente en vuelo, le había pasado factura en forma de estrés postraumático. Y aquí es donde podemos enlazar con la realidad con la que comenzaba a escribir estas líneas, nuestra REALIDAD.
Esta semana, concretamente el pasado 26 de febrero ATC Petition, por ejemplo, estaba hablando de eso exactamente, y los políticos que tienen la oblgiación de valorar si los controladores españoles han sufrido algo parecido a este estrés postraumático, lo sufrieron como consecuencia de que los políticos entonces, no creo que la cosa haya cambiado demasiado respecto a la mentalidad actual, afectaron con ello a la seguridad aérea en nuestro país.
Pero estrés postraumático en nuestro país han sufrido distintos colectivos esenciales para la cadena de seguridad. No hablaremos del trato a los propios familiares de los accidentes aéreos. Aquí no hace falta ni tan siquiera la empatía de la humanidad. Pero es cierto que ha faltado humanidad a raudales y un RD de Asistencia a las Víctimas de Accidentes Aéreos y sus Familiares recientemente aprobado, no es suficiente, como no lo es el SMS para garantizar la seguridad. Es una cuestión mucho más profunda y sobre todo, de autoconvencimiento de la responsabilidad que todos los actores tienen en ella, en la seguridad, incluyendo a los que estamos obligados a denunciar sus carencias.
Quizás la mejor inversión que podrían hacer nuestras autoridades sería en un CIRP a nivel general de todo el sector, que es precisamente por lo que hemos insistido en la Transparencia del Hearing con el que por ejemplo la NTSB afronta las crisis en forma de accidentes aéreos. En el fondo se trata de una terapia de grupo, compartida en abierto, con el único objetivo de poner encima de la mesa las cartas de la inseguridad aérea para hacer que las medidas mitigadoras sean efectivas.
Es como las reuniones de Alcohólicos Anónimos, donde lo primero que se hace es reconocer que se es alcohólico, y luego se empieza a mitigar la adicción… El alcohólico aprende a reconocer su problema, pero nadie le señala con el dedo culpabilizándole de tenerlo. Eso sí, si por efecto del alcohol ha cometido algún hecho delictivo, entonces los Tribunales deciden el grado de responsabilidad que tiene. Apliquémoslo a nuestra aviación.