Alba Sanz/Aviación Digital, Sp.- El Consejo de Ministros ha aprobado por un valor de dos mil millones de euros la adquisición de 16 aeronaves C295W de Airbus, destinadas a realizar misiones de vigilancia y de patrulla marítima, para el Ejército del Aire y del Espacio. Se prevé que estos aviones estén disponibles a partir del próximo año 2031 y que, con su adquisición, se consiga «recuperar las capacidades militares necesarias para cumplir los objetivos de la OTAN para España», además de «garantizar los compromisos nacionales adquiridos en el seno de la Alianza».
Las aeronaves C295W, que se ensamblan en las instalaciones de Airbus Sevilla, forman parte de do programas. El primero se denomina Programa MPA y de este se adquirirán seis aeronaves, que serán modificadas para realizar misiones de patrulla marítima. El segundo programa es el Programa VIGMA, del que se adquirirán diez aeronaves Airbus C295W modificadas para llevar a cabo misiones de vigilancia marítima y operaciones de búsqueda y rescate.
Estas nuevas aeronaves se utilizarán para reemplazar a los aviones P.3 Orion que fueron retirados el año pasado con el objetivo de mantener y fortalecer las capacidades de vigilancia y reconocimiento en operaciones marítimas, así como las funciones de búsqueda y rescate y seguridad marítima, esenciales para la defensa y la protección de las aguas y costas españolas.
Una compra multimillonaria
Ya el pasado mes de junio, el Gobierno aprobó un acuerdo con el que se modificaba los límites establecidos en la Ley General Presupuestaria, permitiendo así al Ministerio de Defensa adquirir compromisos de gasto en ejercicios futuros con el propósito de adquirir aeronaves.
De esta forma, la ministra portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Rodríguez, anunció que el acuerdo es «significativo» tanto por su cuantía económica como por su impacto positivo en las Fuerzas Armadas, la industria de defensa española y el empleo en el país. De hecho, con este acuerdo, se pretende conseguir beneficios estratégicos y económicos para España que consigan «fortalecer la capacidad de defensa como la industria relacionada y generando oportunidades de empleo».
De esta forma, el presupuesto asignado se ha distribuido con 50 millones de euros en 2023, 110 millones en 2024, 130 millones en 2025, 140 millones en 2026, 260 millones en 2027, 320 millones en 2028, 270 millones en 2029, 300 millones en 2030 y 150 millones en 2031, lo que suma un total de 1.730 millones de euros sin incluir impuestos.
Adquisición de POD para el combate aéreo
Además de la adquisición de las 16 aeronaves, el Consejo de Ministros ha aprobado un acuerdo marco para la adquisición de POD (designadores láser) destinados a sistemas de combate aéreo.
Tal y como afirman desde el propio Gobierno, estos POD son esenciales para mejorar la efectividad en combate, ya que permiten detectar, identificar y seguir objetivos de manera pasiva, tanto de día como de noche, en misiones aéreas, incluyendo operaciones de policía aérea y combate. Además, estos dispositivos son necesarios cuando se emplea munición de precisión guiada por láser o GPS, ya que iluminan los objetivos.
Este acuerdo marco tiene como objetivo mantener y mejorar la capacidad de combate de las fuerzas armadas en futuros escenarios, garantizando la defensa y superioridad aéreas en diversos contextos nacionales e internacionales. También contribuye a lograr una mayor capacidad de sostenimiento orgánico, lo que reduce los plazos y costos de reparación. El acuerdo tendrá un valor estimado de 207.414.102 euros y estará en vigor hasta el 31 de diciembre de 2027.