En los últimos tres años, más de 250 personas han sido condenadas por delitos de incendio forestal en España. 27 miembros de las tripulaciones aéreas, perdieron la vida en siniestros en los últimos 15 años computados (1990-2005), según un estudio de la CIAIAC.
Greenpeace felicita públicamente a la Fiscalía General del Estado, y en especial a la Fiscalía Coordinadora de Medio Ambiente y Urbanismo, por el constante incremento de su actividad en la persecución del delito de incendios forestales y su empeño en la prevención de los mismos. El año pasado se dictaron 136 sentencias por delito de incendio forestal, 25 más que en 2008 y 35 más que en 2007. Si bien las sentencias condenatorias han descendido respecto a 2008 (85 en 2009 frente a 90 en 2008), los datos señalan que en los últimos años hay una mejora notable en la investigación de los incendios forestales y en el número de imputados por este delito.
"La vía penal no debe ser ni la única ni la principal herramienta para prevenir el problema de los incendios forestales, pero resulta fundamental para combatir la sensación de impunidad que existía en este ámbito", ha declarado Miguel Ángel Soto, responsable de la Campaña de Bosques y Clima de Greenpeace.
Gráfico de la evolución de las sentencias por incendios forestales en los últimos tres años
Fuente: Elaboración propia con datos del MARM y de las Memorias de la Fiscalía General del Estado de 2007, 2008 y 2009.
Según la Memoria de la Fiscalía General del Estado de 2009, y como ya ocurriera en el año 2008, la Comunidad gallega sigue encabezando el número de sentencias condenatorias (44) por delito de incendio forestal en España, seguida de Andalucía (16) y Asturias (9).
AñoNº de incendiosDiligencias de investigaciónProcedimientos JudicialesNº de incendios con imputados% incendios con imputados
200710.932¿?¿?3713,39%
200811.65675212573923,36%
200915.39156521703802,46%
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del MARM y las Memorias de la Fiscalía General del Estado de 2007, 2008 y 2009
A la luz de los datos es obvio que todavía queda mucho por hacer en cuanto a la investigación de las causas de los fuegos, ya que menos del 4% de los incendios forestales acaban en una imputación de uno o varios responsables del delito. La última Memoria de la Fiscalía General del Estado también hace hincapié en el escaso número de personas que cumplen condena de cárcel por ello. Según una investigación sobre el perfil psicosocial elaborado por la Sección de Análisis de la conducta delictiva de la Guardia Civil y profesores de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid, en el periodo 2007-2009 sólo 35 personas responsables de provocar incendios forestales se encontraban privados de libertad, 14 en prisión preventiva (el 40%), y los otros 21 ya procesados y cumpliendo condena, bien en centros penitenciarios o en establecimientos psiquiátricos.
"Aunque hay que centrar los esfuerzos en la prevención, la educación ambiental y la búsqueda de colaboración en los colectivos que hacen uso del fuego en el medio rural, es importante que la sociedad sepa que quemar el monte es un delito y tiene consecuencias penales", ha añadido Soto.
Según datos del Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, en los últimos 10 años se ha producido una media superior a los 18.000 incendios anuales que han arrasado alrededor de 123.000 hectáreas por temporada. Esto es, 336 hectáreas cada día, 14 cada hora [1]. La Agencia Estatal de Meteorología ha anunciado que este verano será especialmente caluroso, entre 1 y 2 ºC más cálido de lo normal, por lo que habrá que extremar la precauciones para evitar que 2010 se convierta en un año malo para los montes españoles.
"Tenemos que ganar este partido a los incendios forestales", ha añadido Soto, "es necesario actuar antes, de forma preventiva, y tener una conducta responsable en el monte. Cuando tienen que actuar las brigadas de investigación, la Guardia Civil o la Fiscalía ya es demasiado tarde y el desastre ya no tiene remedio".
Nota:
[1] Greenpeace ha lanzado el vídeo El mundial de los incendios que refleja cómo en el tiempo que dura un partido, se quema una superficie equivalente a 20 campos de fútbol.