Un vuelo de Iberia, que cubría el trayecto entre Madrid y Caracas, regresó ayer al aeropuerto de Barajas dos horas y media después de despegar debido a una fisura en una de las ventanillas de la cabina del piloto, según han informado a Efe fuentes de Iberia.
Las fuentes han recalcado que las ventanillas de los aviones constan de varias capas que impiden que se rompan, pero el comandante ha decidido regresar a Madrid "en cumplimiento del protocolo de seguridad, ya que tenía que atravesar el océano".
Iberia ha anunciado que los 242 pasajeros de este avión, un Airbus 340, volverán a emprender viaje a su destino esta misma tarde en otra aeronave.
Por su parte, fuentes aeroportuarias señalaron a Efe que el vuelo despegó de Barajas a las 13.10 horas y tomó tierra con normalidad a las 15.46 horas, después de que se activara la alerta local y el avión soltara el combustible que llevaba.
La alerta local activa a los bomberos, personal sanitario y Fuerzas de Seguridad del Estado por si fuera necesaria su intervención, lo que no sucedió en este caso.