Aviaciondigital, Sp.-El caos denunciado por Iberia en el aeropuerto de Barajas, y que habría dado lugar a 15.000 conexiones perdidas, a consecuencia de las largas colas y retrasos en los controles de pasaportes, ha sido negado por el Ministerio del Interior, que ha asegurado no tener “constancia de ninguna queja” por parte de los pasajeros, ni por parte de las aerolíneas, tal y como ha declarado el presidente de Iberia, Javier Sánchez Prieto.
Recientemente, Sánchez Prieto exigía resolver el colapso en los controles de seguridad y pasaportes, y reforzar con más efectivos de la policía la plantilla del aeropuerto de Barajas, para que pudieran evitarse las largas filas y aglomeraciones producidas, siendo esta una situación que se da cuando aún no han empezado de forma oficial las vacaciones de verano.
El ministro Grande-Marlaska ha reincidido en que la plantilla de policías de los principales aeropuertos españoles como el de Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante, Málaga, Palma de Mallorca, Menorca, Ibiza, Gran Canaria, Tenerife, entre otros, será reforzada en unos 500 agentes. Además, insiste en que las aglomeraciones de los últimos días en los aeropuertos corresponden a momentos puntuales, por la coincidencia de los vuelos procedentes de fuera del espacio Schengen; y que en ningún caso las largas filas han provocado la pérdida de conexiones de los vuelos, a las que hace referencia Iberia.
El caos ha venido en parte motivado, por los retrasos de numerosos vuelos de la T4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas a consecuencia de la interminables colas en los controles de pasaportes.
Con el impacto de la pandemia, la plantilla de policías destinados a los aeropuertos se vio disminuida, siendo ahora de nuevo superior a las cifras de antes de la pandemia, con la reciente medida que se prevé sea adoptada en breve.
A esta reclamación por parte de Iberia, se han sumando otras como la de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), que de igual modo reclamaba al ministro del Interior, una rápida solución al problema de la falta de efectivos en los controles de pasaportes y, sobre todo en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, además de las presentadas por profesionales del sector turístico.
Desde Semana Santa la falta de agentes de policía provocaba que alrededor de 3.000 personas perdieran la conexión en el aeropuerto de la capital, debido a las largas colas.