Aviaciondigital, Sp.- La reducción del 3,17% de las tasas aeroportuarias ha sido celebrada con reservas por ALA, ya que argumenta que el porcentaje podría haber sido mayor, de no repercutir AENA a las compañías aéreas, los costes de las medidas y controles sanitarios por el COVID-19 en los aeropuertos.
Desde la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) se reclama que sea el Estado quien asuma la totalidad de los costes en los que ha incidido AENA por la implantación de controles y medidas sanitarias en los distintos aeropuertos españoles, y que no se trasladen a los usuarios en forma de tasas, cuya cuantía asciende a 140 millones.
La pretensión de Aena de subsanar la caída de ingresos que tuvo durante los años de mayor impacto de la pandemia, y los gastos que se generen de ahora en adelante a raíz de las medidas sanitarias, necesarias para garantizar los servicios de prevención, higiene y seguridad de los pasajeros en los aeropuertos, no debe repercutir en las compañías aéreas a través de un incremento en las tasas aeroportuarias.
Desde ALA se estima que “Esta cuantía repercute en los usuarios, ya que se traduce en una mayor presión tarifaria o, como en este caso, en un freno en la rebaja tarifaria, en un momento donde aminorar la cargar tarifaria es clave para favorecer la recuperación del sector tras varios años marcados por la pandemia”
«siendo estos controles frente al covid-19 una cuestión de salud pública, no entendemos que el estado se desentienda» subraya Javier Gándara
Además, se ha referido a la Ley 33/2011, de 4 de octubre, General de Salud Pública, que recoge entre sus funciones las de organizar y garantizar la prestación de la atención sanitaria del tránsito internacional de viajeros, prevención de las enfermedades y lesiones del viajero entre otras, por lo que Gándara considera que estos controles que se realizan en los aeropuertos de la red frente al COVID-19 son una cuestión de salud pública, y reitera no entender que el Estado no sufrague los costes y los cargue a las compañías aéreas.