La tripulación detuvo el ascenso pasados 25 minutos, aproximadamente a nivel de vuelo FL290, a unos 193 km de Busan, sobre el Mar de Japón, al percibir que aeronave había sufrido un fallo en el motor número 1 (Pratt & Whitney PW1524G). El avión regresó y aterrizó a salvo en Busan a las 14:00 horas.
Esta aeronave fue adquirida de fábrica por Korean Air en el 2017, la cual actualmente opera 10 unidades de este modelo.
Los 64 pasajeros fueron transferidos a un avión segundo avión y llegaron a destino con dos horas y media de retraso según medios del país.
Las fotos de la aeronave incidente muestran daños en todas las hélices de la última etapa de la turbina de baja presión (LPT) del motor.
Les mantendremos informados de los avances de la investigación.