Las partes negociadoras del II Convenio Colectivo de los Controladores de Tráfico Aéreo han acordado firmar un documento conjunto dirigido a la dirección de AENA y al propio colectivo de los controladores de circulación aérea para articular un proceso de negociación posible, independiente de los desacuerdos surgidos y que garantice el servicio y la paz social.
Ambas partes consideran que la solución definitiva a cuantas cuestiones
puedan plantearse con referencia a las condiciones de trabajo, deben
abordarse en el marco de la negociación colectiva
Madrid, 17 de marzo de 2010.-
El documento, que no cuestiona "el poder de dirección que corresponde a AENA",
recomienda que, en tanto en cuanto se negocia el Convenio Colectivo, sería necesario establecer un Régimen Transitorio que debería contemplar diferentes aspectos entre los que se destacan:
- "Como principal valor el mantener la seguridad y continuidad del tráfico
aéreo y de las personas, que no deben ponerse en riesgo, directa o
indirectamente, en ningún supuesto y bajo ningún concepto".
- Reconocimiento de que todos los puestos de control aéreo deben cubrirse
con plenas garantías de capacitación y acreditación profesional.
- Adecuar a criterios de efectividad y razonabilidad la organización de turnos
de trabajo, horarios, descansos, programaciones y vacaciones, respetando
los descansos mínimos entre jornadas.
- La regulación del régimen salarial, hasta su regulación definitiva, que se
establecerá en la negociación colectiva que se está llevando a cabo.
En la declaración conjunta de la Comisión Negociadora se reconoce la necesidad del
mantenimiento de la paz social durante el proceso de negociación del Convenio Colectivo y para ello recomiendan la normalización de las relaciones laborales "que deben enmarcarse en un clima de diálogo y consenso en la aplicación de las medidas transitorias introducidas por el RDL 1/2010".
Igualmente, la Comisión Negociadora recuerda que existen mecanismos propios y
adecuados para llevar a cabo una gestión empresarial eficaz, así como para resolver las discrepancias que pudieran surgir en la aplicación de los mismos.