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abril, martes 16, 2024

Nueva «victoria» de los controladores sevillanos

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Juan Carlos Fontecha el pasado 22 de marzo de 2011El pasado jueves 30 de junio de 2011, se celebró en Sevilla la vista de la demanda presentada por Juan Carlos Fontecha Martínez contra AENA, por la resolución de un expediente que se le había incoado por parte de la mencionada – y mal gestionada – empresa, y por el que se le "condenaba" a "destierro", durante un mínimo de seis años, a la torre de Control de Almería.

Alrededor de las once, comenzó la vista, pero la reducida capacidad de la sala hizo que la inmensa mayoría de los muchos compañeros que se dieron cita para acompañar a Juan Carlos, debieran quedarse fuera.

Se inicia el proceso con la intervención de los abogados. Lógicamente, Armando Rozados – el de Juan Carlos – se ratifica en todos los términos de la demanda y pide que la resolución del expediente sea anulado; el abogado de AENA, como es de suponer, dice que todo está más que probado, que la resolución se ajusta a derecho y pide que se archive la demanda. Es la representante del Ministerio Fiscal la que nos deja helados cuando en su primera intervención, pide que se archive – no se si es el término legal – la demanda. En román paladino, que no la apoya . La cosa comenzaba mal para los controladores, y os aseguro que fue un duro golpe, a tenor de los primeros gestos y murmullos que se pudieron atisbar.

A continuación se pasa a la presentación de pruebas, la principal – el video de seguridad del aparcamiento de motos del centro de control -. Es repasado concienzudamente por los abogados de las partes, el visionado es largo y tedioso, llaman al coordinador de seguridad del centro de control - es quien visionó el video e hizo el informe en el que el instructor se basó para condenar a Juan Carlos – y es el primer testigo que presenta AENA. La cosa se convierte por momentos en un pasillo de comedias, el video se ve mal, no tiene fecha ni hora, es incompleto, el testigo no sabe si tiene la preceptiva autorización de la ley de protección de datos para visionar los videos, el aparcamiento no tiene carteles advirtiendo que hay cámaras, el testigo dice que reconoce a Juan Carlos entre otras cosas, por "su cadencia al andar" – mismo término que emplea el instructor en su resolución -, de las dos veces que el supuesto Juan Carlos se acerca a la moto de marras, los abogados, juez y fiscalía habían deducido que, "en el supuesto de haber sido manipulada", lo habría sido en el segundo acercamiento, el testigo dice que no, que fue en la primera, en fin algo inenarrable tal como señaló la fiscalía..

Tras las preguntas de rigor de las partes a este testigo, se llama al segundo testigo de AENA, el propietario de la moto supuestamente manipulada por Juan Carlos. El testigo, a preguntas de la fiscalía y los abogados de las partes, manifiesta que cuando fue a arrancar la moto vió que la llave no entraba, miró y observó que había un pegamento "cuidadosamente" puesto en la ranura de la llave, con tal precisión que ni había manchado el bombín. La fiscalía le pregunta que si eso supone que el autor ha puesto esa sustancia con mucho cuidado y minuciosidad. El testigo responde que así es. La fiscal comenta que si antes tenía dudas, ya no, que no se explicaba como en segundo y medio que está el presunto Juan Carlos junto a la moto, se puede hacer tal operación.
En los alegato final el defensor de AENA, intenta explicar lo inexplicable y defender lo indefendible – como era su obligación -. Su primera intervención que fue expuesta con seguridad. En la segunda ya no es así. Se "atranca", carraspea, parece que sabe que no van bien las cosas y se le nota mucho.

Armando Rozados, que hace un brillante alegato – a mi entender – habla que la única manipuladora es AENA que lo ha hecho con el vídeo, que PERSIGUE a Juan Carlos por, entre otras cosas, ordenar que se le haga un seguimiento exhaustivo con las cintas del día de autos – el coordinador de seguridad reconoció que era la primera vez en once años que se le ordenaba algo así -. Llama a la torre de Almería el ALCATRAZ DE AENA, acusa a la empresa de dilapidar el dinero público por enviar a Juan Carlos a un puesto en el que no tiene nada que hacer, le da un repaso al instructor del expediente, – hombre de pequeño porte, al que sólo le han visto enfrentarse a alguien a la cara-según indican fuentes consultadas-, a una administrativa a la que faltó al respeto – y que es el jefe del gabinete jurídico laboral de NAVEGACIÓN AÉREA, por, entre otras cosas, hacer valoraciones e interpretaciones fuera de lugar, en el mencionado expediente.

Cuando llega el turno del Ministerio Fiscal, la fiscalía dice que tras oír a los testigos y ver las pruebas, RECTIFICABA su consideración inicial y señalaba que SÍ creía que existían motivos fundados para la demanda; además, quiso hacer constar que " aún en el supuesto de que la gamberrada (sic) hubiera sido cometida por Sr. Fontecha, la sanción impuesta era totalmente desproporcionada". "Os juro que hubiese gritado en aquel momento", nos indica un controlador asistente a la vista, "he estado como testigo y como "actor" en varias vistas, se le ha dicho al abogado de Juan Carlos que no se me admitía como testigo porque la juez consideraba que mi opinión iba a ser parcial – no en este juicio -, he oído impotente como testigos de AENA mentían impunemente sin nadie que pudiera rebatirles – porque yo era el testigo de que mentían – y he visto como me sancionaban por cumplir con la legalidad. Era la primera vez que oía que alguien nos daba, al menos, el beneficio de la duda y, de verdad, que se me humedecieron los ojos, y se que a alguno más también".

En fin, escribo de memoria, y con la ayuda de un pequeño guión que hice al salir de la Sala, pero creo que he reflejado con bastante exactitud lo que ocurrió. Cuando el Juez declaró el "Visto para Sentencia", salí rápidamente de la Sala, quería ver lo que efectivamente ocurría, lo gestual.

El abogado de AENA, salió con cara de circunstancias y se dirigió al instructor del expediente de varios controladores, y de uno de los de Juan Carlos, el que fue a Canarias a tratar de imponer criterios… – que le esperaba. Su eterna y forzada sonrisa se le borró de la cara, se puso lívido y entró – con el abogado – en la Sala.

Un testigo presencial nos indicaba "Ni me preocupé, cuando se llevan dieciséis meses sufriendo arbitrariedades, cuando luchas contra molinos de viento, cuando has perdido veintitrés kilos en ese tiempo sin hacer dieta, cuando se te ha vaciado de contenido tu puesto de trabajo, cuando has visto llorar a compañeros tuyos, cuando ves como los controladores que "sacan" el tráfico son castigados y los incompetentes y/o sumisos son recompensados con complementos que no se merecen…ESTOS, son momentos MASTER CARD, no tienen precio, porque que no os quepa la menor duda que el hombre expedientador de AENA, tiene mucho que ver en todo esto".
Finalizo, diciendo que el título de este relato es porque pase lo que pase, sea cual sea la sentencia, ayer ganaron, !HEMOS GANADO!, nos indicaban los controladores asistentes, "ojalá dentro de unos días, cuando salga la sentencia, pueda decir que también HA GANADO LA JUSTICIA", y concluía nuestro interlocutor diciendo: "Lo que es una realidad es que el día de ayer ya no nos lo quita nadie, después de lo que hemos pasado". Parafraseando a Humphrey BOGART, "a mí y a algunos más, de por vida, siempre nos quedará el 30 de Junio de 2011".

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