Más de un centenar de pasajeros descontentos se negaron durante varias horas a salir de un avión de de la compañía irlandesa de vuelos baratos Ryanair desviado por la noche a un aeropuerto regional belga, y exigieron que los llevaran a Francia, indicaron este miércoles la policía y los bomberos.
Después del aterrizaje, los pasajeros, en su mayoría turistas que regresaban de unas vacaciones en Marruecos y debían aterrizar en Beauvais, al norte de parís, permanecieron sentados en el avión en señal de protesta.
Sumidos en la oscuridad durante cuatro horas, después de que los pilotos demás miembros de la tripulación abandonaran el aparato una vez que aterrizaron en el aeropuerto de Lieja (este de Bélgica), los pasajeros aceptaron salir cuando ya eran las tres y media de la madrugada.
Los pasajeros explicaron a la AFP que el avión salió de Fez, en Marruecos, con tres horas de retraso y no pudo aterrizar en Beauvais porque el aeropuerto estaba cerrado.
Ningún portavoz de Ryanair puso ser contactado por l anoche.