Todo dentro de una estrategia programada. Aparece hoy en Cinco Días, que firma Antonio Ruíz del Arbol, un artículo titulado "Iberia pierde 3.000 euros por cada vuelo que hace dentro de Europa", con unas palabras de Vázquez, que no hacen sino redundar en que su objetivo está marcado: "Nadie en la empresa discute la necesidad de la creación de Express la nueva marca para operar los vuelos de corto y medio radio. Lo que se debate es si debe hacerse dentro o fuera de la matriz, con una plantilla o con otra; pero la necesidad de Express nadie la pone en duda".
Se describe el "tenso clima laboral", y añade, esto es importante, que tanto empresa como trabajadores están de acuerdo en algo, en calificar de "insostenible", la situación de los vuelos de corto y medio radio. Esto significaría que el primer objetivo de los británicos de IAG estaría ya conseguido de facto. La irremediable necesidad de la creación de Iberia Express. Al otro lado, el desastre. No entraremos a valorar ahora, ya lo hemos anunciado y desgranado, el cómo se ha llegado a esta situación. Los culpables, los actores, e inductores, son los máximos responsables de la propia compañía. Era evitable en su momento, pero ese no era el objetivo.
Eso sí, ni para el propio Ruíz del Arbol, existe una transparencia de cifras aportadas por la compañía en lo que se refiere a pérdidas. Emplean eso tan manido de que no se ofrecen "datos segmentados". Un toturebolutum financiero, en cuyas redes se encuentra ya Iberia.
Lo que parece que queda claro, es que la joya de la corona, sigue siendo el largo latinoamericano. ¿Cúanto va a tardar IAG en acometer este otro objetivo?. Hay que mirar al detalle la cuestión de sus competidores naturales. Uno, al que seguro que no pierden de vista ni un instante, los británicos, es a la fusión LAN-TAM. Los chilenos saben hacer negocios en plan anglosajón, y además, tienen una imagen corporativa fuera de toda duda. Con la fortaleza de esta fusión, eso sí es una fusión, coparán, tiempo al tiempo, el flujo entre Latinoamérica, desde Brasil, hasta Chile en pocos años, hacia los destinos europeos, cabotando en España. Ya los resultados empiezan a mostrar maneras a día de hoy.
Hace un par de días, podíamos contrastar con una experimentada TCP que efectivamente los vuelos de corto y medio de Iberia están teniendo en ocasiones ocupaciones por debajo del 10%. "Nunca hemos estado tan preocupados por la situación. Esta vez parece que va en serio…".
La coartada para intervenir mediante Iberia Express, es el lastre que supone al largo radio. Pero, ¿quién asegura que en unos meses no veremos otra coyuntura favorable a que otra compañía de IAG no comience a operar tambien en estas distancias?. Casi nadie quiere verlo en estos momentos, pero Vázquez, Sánchez, y Walsh, seguro que ya lo tienen más que previsto… Esa es la cruda realidad. Mientras tanto, D.Rodrigo Rato, sigue callado, mientras los impuestos de los directivos de Iberia, se liquidan generosamente en la City.