Siguiendo la estela de la compañía australiana Qantas, Singapore Airlines anunció ayer que mantendrá en tierra tres de sus Airbus A380 para proceder al reemplazo de sus motores Rolls-Royce Trent 900, aunque aseguró que sigue confiando en el avión gigante. «Sobre la base de inspecciones relativas al incidente de la semana pasada en otra compañía que utiliza el Airbus A380, Singapore Airlines procederá por precaución al cambio de los motores de tres A380», indicó la firma en un comunicado.
El 4 de noviembre, unos minutos después de despegar, un A380 de Qantas se vio obligado a volver al aeropuerto de Singapur para un aterrizaje forzoso, después de registrar en vuelo una grave avería en uno de los cuatro motores Rolls-Royce del aparato. Tras este incidente, la firma detectó un nuevo fallo en un motor Rolls-Royce Trent 900, pero esta vez en un Boeing 747.
No obstante, Singapore Airlines quiso dejar claro ayer que sigue confiando en el Airbus A380 y que mantendrá la orden de compra de ocho de estos aviones gigantes. «No hay razón para no recibir los otros ocho aparatos», declaró el director general de la aerolínea asiática, Chew Choon Seng.
Singapore Airlines había afirmado inicialmente no haber detectado ningún problema en los motores Trent 900 de sus propios A380. Fue Rolls-Royce quien aconsejó a la compañía aérea que cambiase los motores de su fabricación después de que apareciesen escapes de aceite durante algunas pruebas, indicó un portavoz de la empresa.
Los tres aparatos paralizados se encuentran actualmente en Londres, Sídney y Melbourne.