El Gobierno francés prometió hoy que seguirá la investigación para esclarecer las causas del accidente del vuelo de Air France entre Río y París, del que se cumple el primer aniversario "Cueste lo que cueste" hay que buscar la verdad, afirmó el secretario de Estado de Transportes, Bominique Bussereau, en la ceremonia de homenaje a las 228 víctimas del trágico accidente aéreo.
Las tres fases de búsqueda realizadas hasta ahora por la entidad encargada de este caso, la Oficina de Investigación y Análisis (BEA) no han dado resultado pero declaró: "puedo garantizarles que no abandonaremos".
La BEA va a mantener sus investigaciones destinadas a recuperar los "elementos clave" para comprender las razones del drama, que son los restos del aparato siniestrado y las cajas negras.
Además del secretario de Estado y de representantes de la BEA y la aerolínea Air France, han asistido a la ceremonia, en el Parque Floral de París, numerosos familiares y allegados de los fallecidos, procedentes de distintos lugares de Francia, Alemania y Brasil.
El siniestro ocurrió hace justo un año cuando un avión A330 de Air France, que había despegado de Río de Janeiro con rumbo a París, se precipitó al Océano cerca del archipiélago brasileño Fernando de Noronha, a 1.296 kilómetros de la localidad brasileña de Recife.
Todos sus ocupantes y los miembros de la tripulación, de 32 nacionalidades distintas, fallecieron.