Según informa DEFENSA.com, el pasado 10 de abril, Barajas fue testigo de la entrada de uno de los misteriosos aviones de la compañía estadounidense Comco, que, tras permanecer unas pocas horas en el aeropuerto madrileño, partió hacia los Estados Unidos. El aparato en cuestión, un Boeing 757-22L matriculado N610G, compone junto a otro del mismo modelo, el N226G, la totalidad la flota de esta empresa con sede en Helena (Montana).
La empresa, de la que apenas existe información, trabajaría principalmente para el Departamento de Defensa norteamericano. Su principal función sería la de transporte de los denominados equipos de soporte para emergencias exteriores FEST (Foreign Emergency Support Team), lo que indicaría que llevan personal de la CIA y las fuerzas de élite Delta a cualquier punto del extranjero donde puedan ser necesarios.