Hace apenas un par de semanas que el equipo formado por EADS/Northrop tomó la decisión de retirarse del concurso sobre los aviones de reabastecimiento en vuelo para la Fuerza Aérea estadounidense; argumentado que el proceso de adjudicación estaba viciado y era favorable a Boeing. Sin embargo, las últimas informaciones señalan que EADS habría solicitado una prórroga de tres meses a la fecha límite del 10 de mayo, ya que podría estar considerando realizar una oferta por su cuenta. Para entender la situación actual convendría realizar un breve repaso de lo acontecido hasta el momento y de cuál es la posición norteamericana al respecto. ATENEA DIGITAL
¿Cuál es la postura de Boeing?
Boeing ha señalado repetidamente que el concurso es totalmente limpio y que en ningún caso está habiendo trato de favor por parte del Pentágono. De hecho, altos ejecutivos de Boeing han mostrado su sorpresa por lo que consideran una errónea decisión del equipo EADS-Northrop, ya que todavía se estaba en un proceso abierto y no estaba nada decidido. Específicamente, Tim Keating, vicepresiente de operaciones con el gobierno de Boeing, ha dicho que "simplemente no es el caso de que el proceso se haya inclinado hacia una empresa u otra", asegurando que "es un contrato que todavía tenemos que ganar". De hecho en los últimos días ha habido todo tipo de rumorología sobre la posible entrada en concurso de una joint venture entre United Aircraft, un holding de varias empresas del sector aeroespacial ruso donde el gobierno ruso es el mayor accionista, y una compañía estadounidense.
¿Por qué se canceló en el 2008 la adjudicación?
La relación entre Boeing y Northrop-EADS ha sido compleja en la última década. Pugna que ha tenido,y tiene, como objetivo conseguir uno de los contratos más cuantiosos con el Pentágono, calculándose el valor del mismo de entre unos 35.000-40.000 millones de dólares.
Cabe recordar que en 2004, Boeing perdió el actual contrato tras darse a conocer un escándalo de sobornos e irregularidades. Proceso de investigación que fue liderado por el actual Senador John McCain. Todo ello anuló la adjudicación del contrato y con ello la oportunidad para otras empresas.
Al contrario que en 2004, en el año 2008 EADS-Northrop consiguió ganar dicho contrato, pero inmediatamente fue protestado por Boeing. Dicha reclamación fue llevada a la GAO (Government Accountability Office) que bajo el marco de la Ley de Contratación por Concurso de 1984 (CICA) tiene 100 días para decidir sobre una protesta realizada por un candidato. La GAO encontró 8 irregularidades, de las 100 que presentó Boeing, y con ello se dirigió al Pentágono, si bien la GAO sólo tiene poder de recomendación. Dichas irregularidades fueron al parecer suficientes para suspender el contrato concedido a EADS-Northrop y el 10 de septiembre de 2008 se decidió aplazar la decisión. El actual secretario de Defensa, Robert Gates, decidió "congelar" el proceso hasta la llegada de una nueva administración.
Meses antes, concretamente en febrero de 2008, Robert Gates había señalado ante el Comité de Defensa que "durante los últimos siete años, el proceso se ha vuelto enormemente complejo y emocional, en gran parte debido a los errores y tropiezos realizados por el Departamento de Defensa en sus programas de adquisión".
El experto Anthony Cordesman ha señalado que "la GAO tomó la decisión sobre esta base (naturaleza jurídica), y no en base a cualquier presión política u otra del lobby a la hora de evaluar qué era lo más beneficioso para las necesidades de la Fuerza Aérea" (America´s Self-Destroying Airpower, CSIS, 2008).
¿Cuál es la postura en el Congreso?
Si bien en los últimos años la actuación de Boeing, tras sus irregularidades en 2004, había mermado su posición, en estos momentos el ambiente en Capitol Hill es favorable. Nada mejor que la postura del Senador John McCain explica la situación real de lo que acontece en el Congreso estadounidense. Si bien en 2004 fue una de los principales figuras políticas que denunciaron las irregularidades de Boeing, que tuvieron como consecuencia el relevo del consejero delegado de dicha compañía y la encarcelación de varios ejecutivos, McCain ha señalado que en estos momentos el proceso es "limpio" y "legítimo", a pesar de que Boeing sea el único competidor y expresa su decepción por la marcha de EADS-Northrop. Opinión que es compartida mayoritariamente.
Por ejemplo, recientemente un grupo bipartidista de gobernadores ha respaldado a Boeing. Entre ellos el gobernador del estado de Washington, Christine Gregoire y el gobernador de Kansas, Mark Parkinson. De hecho, ambos han realizado labores de lobby en la Asociación de Gobernadores Nacionales.
Cabe recordar que Boeing ha estado suministrando a la Fuerza Aérea de EEUU aviones KC-135 de abastecimiento en vuelo desde hace décadas. En este sentido, una de las principales bazas que parece haber jugado más sabiamente Boeing ha sido la de los empleos, en un contexto económico y social con alto desempleo. Por ejemplo, un informe presentado por Boeing, encargado a la consultora Sonecon, y distribuido a los congresistas señalaba que la "victoria" de Boeing supondría la creación de 10 veces más empleos que en el caso de la victoria de EADS-Northrop. Concretamente, dicho estudio señala que Boeing crearía entre 62'605 y 70'706 puestos de trabajo. Por el contrario, la victoria de EADS-Northrop supondría tan solo la creación de 7'080 puestos. El informe avisa de que la gran disparidad de creación de empleo que se presenta debe atribuirse a un mayor nivel de inversión de Boeing en fábricas, instalaciones y equipos norteamericanos; además, dicho estudio asume que EADS sería la empresa líder en la asociación con Northrop y con ello el beneficio sería menor para EEUU.
Sin embargo, no todos los congresistas o senadores están, o estaban, a favor de Boeing. Por ejemplo, el recientemente fallecido John Murtha (Demócrata por Pennsylvania) que dirigía el Subcomité de Defensa, señalaba a finales de 2009 que "no puedo imaginar que el proceso se realice sin competencia. Sin Northrop, Boeing será la única empresa para obtener el contrato. Eso va contra las preferencias de competencia que defiende el Congreso". Según el plan de Murtha, el contrato podría beneficiar tanto a Boeing como al equipo formado por EADS-Northrop. Según dicho plan, de cada tres aviones que se construyeran, dos se harían con la firma ganadora y uno con la "perdedora".
Finalmente, uno de los mayores partidarios de EADS-Northrop ha sido el senador Jeff Sessions (Republicano por Alabama), ya que su estado se vería favorecido por dicha victoria. De hecho, en las últimas horas ha animado a EADS a presentarse en solitario. Sin embargo, dicha posición parece ser minoritaria en la política estadounidense.
A día de hoy, el portavoz del Pentágono Bryan G. Whitman ha señalado que el Departamento de Defensa "sigue comprometido con una competencia justa, abierta y que acoge con satisfacción cualquier propuesta… el Pentágono está considerando la solicitud de EADS para ampliar la fecha de vencimiento de propuestas". La senadora Patty Murray (Demócrata por Washington) al conocer la posibilidad de que el Pentágono ampliara el plazo para Airbus ha señalado que "estoy muy decepcionada de que el Departamento de Defensa está incluso considerándolo. Yo creo en una competencia justa y abierta, pero este no es el momento de poner a América y a los trabajadores estadounidenses en espera mientras que un empresa extranjera se lo piensa".
Por su parte, la Casa Blanca ha mantenido silencio y se ha remitido al Departamento de Defensa, deseando que se lleve a cabo un proceso justo y limpio. El presidente Obama, como candidato presidencial, comentó específicamente sobre este asunto en abril de 2008 que "creo que deberíamos priorizar a las compañías estadounidenses , que están dando empleo a los norteamericanos". "No me importa que el Pentágono abra la puerta de las adquisiciones a otros países. Pero cuando tienes un contrato de ese calibre que representa una pieza vital de nuestra fuerza militar, me parece que deberíamos identificar a una empresa norteamericana para llevarlo a cabo", señaló Obama. Cabe destacar que Boeing tiene su sede central en Illinois, estado que por entonces representaba el candidato Obama y que el discurso se produjo en el estado de Pennsylvania, mayoritariamente demócrata y conocido como Rust Belt, cinturón industrial que engloba a unos 13 estados con amplio interés industrial y en los que el desempleo ha aumentado en los últimos años de forma considerable, llegando a un 20% en algunas zonas.
En suma, la propia GAO ha comentado que más allá del impacto de esta controversia y de un proceso de contratación defectuoso, las diferencias técnicas entre ambos proyectos son menores; aunque se reconocen diferencias en consumo de combustible, costes del ciclo de vida y otras diferencias de tamaño y capacidad, etc. Pese a todo, parece que nadie ha expresado mejor que el general Arthur Lichte la realidad del asunto "me da igual quién gane. Lo único que necesito es un nuevo avión de reabastecimiento".