En total, Aena ha conseguido vender 22 aviones por un importe conjunto de sólo 116.635 euros, según los datos obtenidos por El Independiente mediante varias consultas a través del Portal de la Transparencia. Una cantidad que cubre sólo una mínima parte de las deudas acumuladas por esos aviones durante años y años en concepto de estacionamiento (algunos de los subastados fueron abandonados en los años noventa, otros en los primeros dos mil).
España ha llegado a acumular una flota colosal de aviones abandonados en sus aeropuertos. Sus propietarios los dejaron allí tirados y se esfumaron, y las aeronaves han quedado arrumbadas durante años. En muchos casos, incluso décadas.
Más de una veintena de aeropuertos españoles han sido en algún momento parking forzoso de hasta 150 aparatos abandonados, según datos de Aena, el gestor de la red aeroportuaria nacional. Actualmente son cerca de 70 las aeronaves que aún se guardan en una quincena de aeropuertos.
De los que ya no están, unos fueron recuperados por sus dueños –incluso tras requerimientos legales publicados en el Boletín Oficial del Estado- y otros han sido vendidos al mejor postor en subastas públicas.
Aena tiene abiertos varios procesos para poder celebrar subastas y retirar los aviones que ocupan espacios destinados al estacionamiento en los aeropuertos (pero sin pagar las tasas que les corresponderían, con el consiguiente agujero económico para la compañía) o que están varados en terrenos próximos al perímetro exterior de los aeródromos.
El año pasado el gestor de los aeropuertos consiguió adjudicar en dos subastas un total de catorce aeronaves varadas en Barcelona-El Prat y en el pequeño aeródromo de Madrid-Cuatro Vientos. Y en 2017 también logró desprenderse de otros ocho aviones tirados en Madrid-Barajas. En muchos casos los adjudicatarios son empresas de desguace que venderán los aparatos por piezas y otras partes se convertirá simplemente en chatarra. Otros varios intentos de vender aparatos en otros aeropuertos han sido infructuosos y la subasta quedó desierta.
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