Boeing presentó ayer un avión espía no tripulado que se espera que vuele a 20 mil metros de altura por cuatro días seguidos. El Phantom Eye no es un avión de estructura muy fina, pero es uno de los aviones más verdes a la fecha, ya que el único residuo que deja es agua.
El avión funciona con celdas de combustible de hidrógeno y "podría abrir un nuevo mercado en la recolección de datos y comunicaciones", afirmó la empresa.
Por ello, el Phantom Eye no pretende ser una nave superveloz ni de guerra – tiene dos motores Ford de cuatro cilindros y 2,3 litros que entregan 150 hp cada uno, no mucho más que un auto promedio.
El avión alcanzaría una velocidad de 150 nudos (unos 270 km/h), las alas miden 45 metros de largo y podrá llevar unos 200 kilos de carga. El vuelo debut será el próximo año, que durará sólo entre 4 y 8 horas. A partir de entonces se le realizarán varias pruebas, y se espera que logre volar a una altitud de 20 mil metros por cuatro días.