La oficina del fabricante de aviones estadounidense Boeing en China afirmó ayer lunes en Beijing que todavía no ha recibido ningún tipo de aviso relacionado con las sanciones que el país asiático tiene previsto imponer a las compañías involucradas en la última venta de armas a Taiwan.
El director de comunicaciones de Boeing China, Wang Yukui, se negó a responder al aluvión de críticas a la empresa que se han publicado en los últimos días en los foros de varias páginas web.
Wang insistió en declaraciones a Xinhua en que China siempre ha sido un mercado "muy importante" para la compañía y aseguró que el principal negocio de la empresa en el país asiático, el de los aviones comerciales, "está yendo muy bien".
El gobierno de Estados Unidos informó el pasado viernes de que tiene previsto vender a Taiwan un lote de armamento valorado en cerca de 6.400 millones de dólares, del que Boeing es uno de los proveedores.
El sábado pasado, China anunció que impondrá sanciones a las compañías estadounidenses implicadas en esta venta de armas a Taiwan y suspendió los encuentros previstos entre sus fuerzas armadas y sus equivalentes en Estados Unidos.
Los chats chinos no tardaron en llenarse de críticas a la venta de armas a Taiwan y de mensajes de apoyo a la decisión del gobierno de imponer sanciones a las empresas involucradas.
Muchos de los internautas publicaron comentarios en los que atribuían el plan del gobierno de Estados Unidos a la "avaricia corporativa".
Boeing entró en el mercado chino hace 38 años. El desarrollo de la economía del país y el creciente número de ciudadanos que pueden viajar en avión ha convertido a la industria de la aviación en un negocio especialmente lucrativo en el marco de la recesión económica global.