Aviación Digital, Sp.- En un reciente anuncio que marca un avance significativo para la Real Fuerza Aérea Canadiense, el Gobierno de Canadá ha confirmado la adquisición de hasta 16 aviones Boeing P-8A Poseidon.
Este acuerdo se formalizó mediante una Carta de Oferta y Aceptación de Ventas Militares Extranjeras, integrando a Canadá en un selecto grupo de naciones que operan esta avanzada aeronave de vigilancia y reconocimiento marítimo.
Como parte del proyecto Canadian Multi-Mission Aircraft (CMMA), la incorporación del P-8A Poseidon representa un esfuerzo conjunto con los aliados y refuerza la posición de Canadá como la quinta nación miembro de la OTAN en optar por esta plataforma multimisión.
Heidi Grant, presidente de Desarrollo de Negocios de Boeing Defensa, Espacio y Seguridad, expresó su entusiasmo por la futura entrega del P-8 a Canadá y destacó el compromiso de ofrecer un paquete completo de beneficios industriales y tecnológicos que fortalecerán la industria aeroespacial y de defensa del país.
El P-8A Poseidon es reconocido por su capacidad única para satisfacer los rigurosos requisitos de alcance, velocidad, resistencia y carga útil exigidos por la CMMA. Esta adquisición no solo incrementará la seguridad nacional canadiense sino que también promoverá la prosperidad económica, generando cerca de 3.000 empleos y un impacto anual en la producción económica de 358 millones de dólares, según estimaciones de Doyletech Corporation.
Charles «Duff» Sullivan, Director General de Boeing Canadá, remarcó la importancia del día para la Real Fuerza Aérea Canadiense y Boeing, subrayando las capacidades excepcionales del P-8 y su rentabilidad tanto en adquisición como en mantenimiento a lo largo de su ciclo de vida. Sullivan aseguró que el P-8 jugará un papel crucial en la protección de los océanos y fronteras del país en el futuro.
El equipo Poseidón se suma a una robusta asociación industrial canadiense que incluye nombres prominentes como CAE, GE Aviation Canada, e IMP Aerospace & Defence, entre otros. La red actual abarca 81 proveedores canadienses del P-8 y más de 550 proveedores de Boeing en todo el país, contribuyendo aproximadamente a 4.000 millones de dólares canadienses anuales en beneficios económicos y sosteniendo más de 14.000 empleos en Canadá.
Con más de 160 aviones ya entregados o en servicio y más de 560.000 horas de vuelo acumuladas, el P-8 ha demostrado su valía en una amplia gama de operaciones que incluyen la guerra antisubmarina y antisuperficie, misiones de inteligencia y vigilancia, así como en operaciones humanitarias y de socorro en casos de desastre.