Hace poco más de un siglo, Guadalajara fue la cuna de la aeronáutica española y, dentro de poco, volará un poco más alto, hasta el espacio. Y es que, hoy se ha firmado el protocolo para construir en la ciudad el Centro de Investigación Espacial (o Space Research Center, como será conocido en el exterior).
Lo adelantaba Virgilio Zapatero, rector de la Universidad de Alcalá, UAH, en abril de 2009, cuando se presentaba el proyecto del futuro Parque Científico y Tecnológico (Guadalab) y, hoy, se ha dado el primer paso para que el INTA instale una de sus líneas de investigación a Guadalajara.
El Instituto Nacional de Técnicas Aerospaciales, INTA, ha firmado hoy el protocolo para colaborar con la UAH en una de sus líneas de investigación, para lo que contarán con el apoyo de la Junta. Las tres entidades han rubricado el protocolo a través de sus máximos representantes: José Mº Barreda (presidente de la Junta), Jaime Denís (director general del INTA) y Virgilio Zapatero (rector de la UAH).
El doctor Hernández Pacheco explicaba, antes de que se firmara el protocolo, cómo será este Centro de Investigación Espacial, cuya construcción costará la inimaginable cifra de 4.000 millones de euros. El objetivo del Centro será, evidentemente, la investigación espacial fundamental. Así, los investigadores se centrarán en la física de la Heliosfera, el estudio de las partículas energéticas solares, la influencia de la actividad solar sobre la Tierra (meteorología espacial) y los entornos planetarios.
Para poder llevar eso a cabo, tendrán que conseguir desarrollo tecnológico, por eso, se contará con nueva instrumentación científica para satélites y telescopios espaciales, tales como: detectores de partículas energéticas, software y hardware embarcado en satélites y telescopios e ingeniería de sistemas.
La importancia de estos estudios e investigaciones, ya la apuntaba Denís al explicar que, por ejemplo, artículos tan populares como los pañales desechables o las toallitas húmedas son inventos cuyo origen se encuentra en la investigación espacial, por no mencionar otros productos más tecnológicos, como las herramientas inalámbricas o el sistema de navegación del automóvil (GPS).
Por eso, se espera que la transferencia de tecnología de la investigación sea para el sector espacial, con lo que las empresas que participen de los proyectos podrán conseguir contratos con otras de alta tecnificación para el diseño y construcción de nuevos sensores, instrumentos de vuelo o software, entre otros.
Pero esta transferencia de tecnología también vendrá del sector espacial, a través de contratos con empresas de tecnificación media o baja para el desarrollo y difusión de prototipos espaciales a sectores transversales del mercado.
Por supuesto, el Centro conlleva formación, como un máster en Ciencia y Tecnología desde el Espacio; un programa de doctorado en Investigación Espacial, dirección de tesis doctorales, cursos de especialización sobre Tecnologías Espaciales e intercambio y movilidad del personal.
Cómo se pondrá en marcha
Para poder alcanzar todos estos objetivos, es necesario ponerlo en marcha. La ubicación del Centro es Guadalab, que se encontrará en el futuro Campus Universitario de Guadalajara (polígono del Ruiseñor). Tendrá algunas instalaciones básicas como sede social, despachos, salas de reuniones y servicios (se estima que ocupen unos 800 metros cuadrados); sala limpia y laboratorios (aproximadamente 600 metros cuadrados) e instalaciones singulares.
Además, habrá un centro de Operaciones Científicas para la operación y recepción de datos de instrumentos a bordo de misiones espaciales, un monitor de neutrones y un laboratorio Co-60 en colaboración con el INTA para ensayos de radiación acumulada.
Aunque toda esta infraestructura no sería nada más que hormigón y acero sin la necesaria aportación de investigadores, que provendrán mayoritariamente de la UAH y del INTA, aunque también, contará con personal propio, tanto científicos como ingenieros. Se estima que, en principio, podrían trabajar unas 34 personas.
A los investigadores se suma el personal administrativo y de apoyo, como secretaría de dirección, gestión contable y administrativos y un analista de sistemas.
Por qué Guadalajara
La elección de Guadalajara para la ubicación de este Centro es muy importante. Recordaba Zapatero que la UAH cuenta con un grupo muy interesante de investigadores. Además, destacó que la UAH ha sido distinguida por el Ministerio de Ciencia e Innovación como «Campus Excelente en Investigación y Transferencia», dentro del subprograma de I+D y Transferencia de Tecnología, que se incluye en la convocatoria general de Campus de Excelencia Internacional.
A esto se suma, añadía, una noticia que le acaban de dar hoy y es que la Facultad de Medicina de la Universidad de Alcalá es la segunda de España en calidad. Esto significa que la UAH está posicionada entre las mejores de España, lo que sin duda, el INTA ha tenido en cuenta.
Por otra parte, como este proyecto tiene un coste acorde con su área, astronómico, necesitaban el respaldo de la administración. "Jaime Denís y yo mismo fuimos a proponerle el proyecto al presidente Barreda" decía Zapatero y el jefe del Ejecutivo regional no tardó "ni un segundo en aceptar, porque me pareció una idea excelente y muy en la línea del desarrollo que pretende la Junta, basado en la i+D+I" exponía el propio Barreda.
«Desde el primer momento comprendimos que estábamos ante una oportunidad que no debíamos dejar pasar, y que teníamos que ser rápidos para que esta idea brillante se concretara en Guadalajara» destacaba Barreda que advirtió que el nuevo Centro de Investigación Espacial podría haberse concretado en otros sitios. «De ahí que había que ser eficaz y diligentes para ofrecer todo lo necesario a las otras dos instituciones y conseguir que esta iniciativa se quedara en Guadalajara» afirmó.
Así las cosas, el futuro de Guadalab y del Campus de la UAH, tal como indicaba su rector