Florencia Amat / Aviación Digital, Sp. – Destinus está aquí para revolucionar el mundo aeronáutico. Esta empresa europea, la cual cuenta con una sede en España, está desarrollando tanto aviones de alta velocidad como infraestructuras que sustenten un modo de transporte limpio y eficiente.
Los vehículos que Destinus diseña son «una mezcla entre un avión y un cohete» dando lugar a sus Hiperaviones. Este avión hipersónico promete volar a velocidades 15 veces superiores a las del sonido, reduciendo un vuelo de más de 14 horas a uno de tan solo 3 y media – ¡y todo esto sin emitir ni un gramo de CO2! El ruido es también imperceptible. Leyéndolo así, suena demasiado bueno para ser cierto, pero lo es.
Sus capacidades de largo alcance y alta velocidad, posibilitadas por el hidrógeno como combustible, abrirán nuevas vías de vuelo para el transporte de carga y pasajeros a cualquier lugar de la Tierra; leemos en su web. Pueden operarse en aeropuertos convencionales, convirtiéndolos en aeronaves muy útiles de cara al futuro para cualquiera que opere aviones y quiera ofrecer el servicio de pasajeros y carga más rápido a escala en un futuro próximo.
El hidrógeno como elemento crucial
El hidrógeno como fuente de alimentación es lo que, en este caso, permite la existencia de los vuelos hipersónicos. El transporte aéreo tradicional representa el 2,5% de las emisiones mundiales anuales de carbono. Para contribuir a reducirlas, Destinus se ha comprometido a operar con neutralidad de carbono.
La producción de hidrógeno se irá abaratando con los años por la ley de oferta-demanda. Además, el hidrógeno puede producirse a partir de una fuente primaria tan básica como es el agua mediante electrólisis utilizando energía renovable. Cuando se quema hidrógeno, los principales subproductos son calor y agua, y no CO2.
Automatización
Una de las principales novedades de este avión es que no será pilotado. Es decir, contará con un sistema de piloto automático inteligente. Los hiperaviones no necesitan piloto ni cabina: en su lugar, un piloto de seguridad supervisará el vuelo desde tierra y tomará el control en caso necesario.
Destinus explica las razones en su página web: a tan alta velocidad, controlar y estabilizar un avión se convierte en una tarea muy compleja para un ser humano solo. Además, en la actualidad, casi todos los aviones disponen de un sistema de control automático (es decir, un piloto automático) que ayuda o sustituye las tareas de los pilotos durante varias fases del vuelo.
En Destinus, el desarrollo del sistema GNC (Guiado, Navegación y Control; fases imprescindibles en el sistema de control automático), también llamado Flight Control Software (FCS), se lleva a cabo simultáneamente con las pruebas de vuelo del piloto automático. De hecho, cada vez que se desarrolla un nuevo modo de funcionamiento de la aeronave, se integra un nuevo sensor de navegación o se añade un nuevo algoritmo de control, se prueba también el Software de Control de Vuelo.
Pruebas de vuelo
En noviembre de 2021, el primer prototipo de avión hipersónico de Destinus apodado Jungfrau hizo un exitoso vuelo de prueba de unos 5 minutos de duración. En él se pretendía averiguar cómo funcionaría la aeronave hipersónica a baja velocidad durante las fases críticas de despegue y aterrizaje. Funcionó bien: Jungfrau, del tamaño de un coche, aceleró por la pista acercándose a los 80 km/h, donde se elevó en el aire. Poco después, voló a tan solo 20 metros por encima de la pista a una velocidad de 150 km/h antes de girar una última vez para aproximarse y aterrizar.
Jungfrau se diseñó, construyó y probó en sólo cuatro meses. Después de este logro, Eiger -el segundo prototipo de Destinus- se sometió a nuevas pruebas de vuelo justo un año después que su predecesor. Eiger es más grande y potente que Jungfrau, y cuenta con mejoras en el diseño que le permiten optimizar sus capacidades. Paralelamente, se realizaron vuelos adicionales del prototipo Jungfrau para adquirir experiencia y conocimientos.
A bordo del prototipo Eiger había un nuevo conjunto de sensores, receptores del sistema de navegación por satélite (GNSS), una unidad de medición inercial (IMU), un sistema de datos aéreos, paletas angulares, entre otros instrumentos y cámaras para recoger una montaña de datos de estos vuelos experimentales.
Papel de España
Destinus es una startup europea que se asienta en países como Suiza, Alemania, Francia – y recientemente España (2021). El papel de este último país es tan importante que la empresa considera ubicar aquí aquí la planta de fabricación del primer avión hipersónico de Europa. La sede madrileña de la empresa se sitúa en la localidad de Tres Cantos y cuenta con 25 empleados, número creciente.
Según Destinus, se prevé también que sea España el centro de pruebas en vuelo de sus demostradores de tecnología, dado que el país reúne unas condiciones óptimas para dichas pruebas: salida al mar, alto nivel de ingeniería, excelente cadena de suministros, muy buenos polos de fabricación aeronáutica y alta calidad en la red de comunicaciones.
Además, España ha sido seleccionada para la siguiente fase de pruebas de vuelo en las instalaciones del INTA en la región de Huelva, cerca de los destacados centros aeroespaciales de Sevilla y Cádiz.
«Los ensayos en vuelo de fuselajes altamente innovadores, como los prototipos que Destinus está desarrollando, tienen requisitos no convencionales. Después de un análisis exhaustivo de la mayoría de las infraestructuras de pruebas en Europa, se seleccionaron dos instalaciones en el sur de España – CEDEA y CEUS – por razones técnicas, incluyendo comunicación, control, instalaciones, infraestructura terrestre, disponibilidad meteorológica, así como la proximidad a las habilidades a través de una base industrial», comparte el CEO de Destinus España, Davide Bonetti.
En mayo de 2022, Pedro Duque –astronauta de la ESA y exministro de Ciencia– se incorporó a la plantilla del consejo de administración de Destinus. Su incorporación amplía el consejo a cuatro miembros, lo que demuestra el carácter paneuropeo de Destinus y la creciente importancia de España.
Proyecto ECHO
Recientemente ha finalizado el Proyecto ECHO (European Concept of Operations for Higher Airspace Operations), iniciativa europea que sienta las bases de las futuras operaciones del espacio aéreo superior. El tercer taller ECHO celebrado en diciembre en Bruselas contó con la participación de Destinus (de la mano de EUROCONTROL), imponiéndose así como un actor clave del proyecto.
En este taller, Destinus tuvo la ocasión de presentar los elementos necesarios para que los vuelos super e hipersónicos no se queden en el papel, sino que se hagan realidad.