Dos rusos y un búlgaro murieron al estrellarse un avión de carga Antonov-12 en Filipinas, escribe hoy la prensa surasiática. El piloto de la aeronave, de nacionalidad rusa, y dos tripulantes más, nacionales de Uzbekistán, resultaron heridos.
La catástrofe se produjo anoche cerca de Manila cuando el avión, alquilado por una aerolínea filipina, se preparaba para aterrizar en el aeropuerto internacional "Diosdado Macapagal". Según los datos preliminares, un cortocircuito provocó un incendio a bordo, a raíz de lo cual la aeronave cayó en un campo de arroz y se partió en dos.
Vecinos locales encontraron entre los fragmentos del fuselaje a tres sobrevivientes y llamaron una ambulancia.
Las autoridades aeronáuticas de Filipinas ya descubrieron los registradores de vuelo e iniciaron una investigación del accidente.