BARCELONA, 5 de febrero de 2012.- Tras la caída de Spanair, el aeropuerto se debate entre ser un hub, una instalación low cost o un híbrido. El papel de Vueling, clave en el futuro de la infraestructura. – Con la defunción de Spanair, el aeropuerto de El Prat vive momentos de zozobra. No en vano, la aerolínea concentraba el 63 por ciento de su tráfico aéreo en Barcelona. Todo parece indicar, no obstante, que la propia capacidad del aeropuerto será capaz de sustituir el tráfico que aglutinaba Spanair. (David J. Fernández/LA RAZON)
Las dudas, en cambio, se ciernen sobre el modelo aeroportuario, habida cuenta de que el actual Gobierno ha dado marcha atrás al tímido aperturismo que pretendía el PSOE en la pasada legislatura.
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