Washington, 18 abril.- La NASA anunció hoy acuerdos con cuatro empresas que recibirán entre 22 y 92 millones de dólares para desarrollar el transporte espacial y diseñar los vehículos de lanzamiento y las naves espaciales del futuro.
Los seleccionados han sido: Blue Origin, que recibirá 22 millones de dólares; Sierra Nevada Corporationo, 80 millones de dólares; Tecnologías de Exploración Espacial (SpaceX), 75 millones de dólares y Boeing, 92,3 millones de dólares.
El objetivo es acelerar la disponibilidad de los vehículos comerciales de transporte de tripulación y reducir la brecha en la capacidad estadounidense de los vuelos espaciales tripulados, indicó la agencia espacial.
La NASA retirará este año los dos últimos transbordadores de la flota de cinco con los que ha enviado tripulación y carga a la Estación Espacial Internacional (EEI) durante treinta años.
El problema es que no tienen un sustituto y hasta que lo encuentren serán las naves rusas Soyuz y Progreso, las que abastezcan el complejo espacial, en el que participan 16 países.
"Nos hemos comprometido a transportar con seguridad a los astronautas estadounidenses en una nave de fabricación estadounidense y poner fin a la externalización de este trabajo a Gobiernos extranjeros", dijo el director de la NASA, Charles Bolden.
Bolden aseguró en un comunicado tras el anuncio, que estos acuerdos permitirán a la agencia espacial concentrar sus recursos en la exploración del espacio profundo.
La nueva política espacial del Gobierno estadounidense se ha marcado como objetivo enviar la primera nave tripulada a un asteroide en 2015 y a Marte en 2030.
"Estamos muy contentos con este anuncio hoy y esperamos ver pronto una misión de un vuelo comercial al espacio", señaló en rueda de prensa, Phil McAlister, director interino del departamento de desarrollo de vuelos espaciales comerciales del cuartel general de la NASA en Washington.
Por su parte, Ed Mango, director del programa de tripulación comercial de la NASA en el Centro Espacial Kennedy en Florida, señaló que "es un gran paso para el avance del programa espacial estadounidense".
"El próximo vehículo de bandera estadounidense que lleve a nuestros astronautas al espacio va a ser un proveedor comercial de Estados Unidos", dijo Mango.
Mango aseguró que esta asociación de la NASA con la industria permitirá el desarrollo de varios sistemas capaces de proporcionar el acceso futuro a la órbita terrestre baja.
"Esperamos poder cerrar la brecha del sistema estadounidense", concluyó.