Guadalajara, SP, 17 de septiembre de 2013.- Ayer lunes, durante la entrega de los Títulos de Grado en Ciencia y Tecnología de la Edificación de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Alcalá en su Campus de Guadalajara, a 70 alumnos, se produjo un hecho insólito y a la vez reconfortante, sobre la defensa del Patrimonio arquitectónico e industrial, concretamente el Aeronáutico, en la Cuna Aeronáutica española, Guadalajara. La Universidad, ha logrado, de momento, detener la demolición de la "Torre de Control", más antigua de España de 1917(aunque estrictamente no se controlaran vuelos desde ella) por lo que se denominaba "Torre de Avistamiento o Chalet de Pilotos". Ahora sólo faltan que se sumen a la iniciativa de la Universidad de Alcalá, que apoya a tumba abierta AD, los distintos colectivos del sector aéreo español. Técnicos, pilotos, controladores, etc… y sus distintas organizaciones gremiales.
El modesto homenaje mediante una conferencia pronunciada por el Director de este medio, acompañada de un video descriptivo del desconocimiento por los profesionales del papel que durante casi 100 años tuvo la Academia de Ingenieros de Guadalajara, en el origen del pionero avance de la Aeronáutica, la Aeroestación y la Aviación en España, tuvo su justa recompensa, al tener conocimiento en primicia, de la interrupción de la prevista demolición de un edificio de singular trascendencia patrimonial, como es la Torre de Avistamiento o Chalet de Pilotos, antecedente de la torre de control de Cuatro Vientos, cuyos planos datan de 1917. Esa torre de control, hoy en el Cuartel de Material de Ingenieros, vió a nuestros pioneros, Vives, Kindelán, Herrera, Ortiz Echagüe, etc…, y tantos otros, habilitarse y recibir su bautismo aéreo, en una ruta que unía el aeródromo de Guadalajara, y el de Ciudad Lineal en Madrid. Este requisito era el necesario para su habilitación tipo FARMAN (VII) como pilotos. Esa pista había visto llegar el primer avión Somme, en 1910, a cuyos mandos iba el piloto Mauvais. Los sonidos e impresiones de estos primeros pilotos, aún resuenan entre los muros de esa amenazada torre de "avistamiento" del primer aeródromo, realmente era un AFIS sin medios técnicos algunos, simplemente visuales, gracias a la defensa del profesor García Bodega, de este edificio singular, aún hay tiempo de seguir escuchando sus voces entre sus paredes. Este docente, sensible al patrimonio irremplazable que atesora en forma de documentos arquitectónicos Guadalajara, ha conseguido una proeza, digna de ser reflejada y agradecida por la ciudadanía que aún no ha descubierto lo que atesora esta ciudad cuna aeronáutica. En su documentado libro García Bodega, sobre "Guadalajara y los ingenieros militares", (Coleg.Of.Arquitectos de Castilla-La Mancha/Demarcación de Guadalajara, 2006), un auténtico y meticuloso tratado sobre el ingente patrimonio que atesora la ciudad, donde se pueden obtener todas las claves sobre el relevante papel del Arma de Ingenieros, en todo el desarrollo tecnológico que supuso la conquista del aire por el hombre en nuestro país. Este es su inestimable legado que recomendamos leer a todo aquel que alguna vez se ha preguntado sobre los inicios de la aeronáutica en nuestro país.