Ni AENA ni el íncrito Manel Nadal (Generalitat) han dado un no rotundo a la EXIGENCIA=CHANTAJE, de Ryanair, de una bajada de tasas en Reus y Gerona, para no abandonar esos aeropuertos. En una información que aparece hoy en El País (edición de Cataluña), se indica que la compañía irlandesa "tiene visos de salirse con la suya". Habrá que oir a J.J.Hidalgo (Air Europa) o a Alvaro Middelman (Air Belín), dos paladines del hablar claro y alto sobre las cuestiones que afectan a sus compañías. Me gustaría hoy ver sus caras cuando se desayunen con esta noticia. Es lo que se venía anunciando, y sin ser groseros, el sector entero esta clamando ya por poner coto a los desmanes ineducados, y a las formas chulescas de la compañía conocida en España entre los profesionales coloquialmente como "Racan Air", o "Short Fuel Airline". ¿Se estaba refiriendo a Ryanair el inquilino de Fomento, cuando hablaba de la bajada de tasas "gracias" al decretazo de febrero?.Esa es la pregunta. Y si vamos más lejos, ¿son los controladores aéreos finalmente los que están subvencionando a Ryanair, con la bajada de sus emolumentos vía decreto?. Si al final, el círculo se cierra, y el pasajero, paga.
EL PAIS (Edición Cataluña)
"En el punto de las tasas, damos la razón a Ryanair", señaló ayer Manel Nadal, secretario de Movilidad de la Generalitat. Este mismo Sr. hace no demasiado tiempo, demostraba sus preferencias por cualquier compañía que no fuese Iberia en una hipotética ruta BCN-Hoy existen tasas diferenciadas entre aeropuertos, pero la distancia "no es muy significativa", según su opinión. Entre recortar las tasas de Reus y Girona o subir las de El Prat, es posible que se acabe encontrando una solución, añadió, "con un poco de cada".
La Generalitat prefiere que AENA sacrifique una parte de los ingresos que obtiene por tasas, en lugar de tener que acabar aumentando las subvenciones que instituciones públicas y privadas desembolsan cada año para asegurarse de que Ryanair no se vaya. En total, estas subvenciones en Girona, Reus y Lleida alcanzan los 8,5 millones de euros.
Con el nuevo modelo para el sistema aeroportuario español -el Gobierno prevé enviar el proyecto de ley al Parlamento este mismo mes- se podrán establecer tarifas más baratas en los aeropuertos en los que se decida realizar menores inversiones, explicó una portavoz de AENA, siempre en las mismas condiciones para todas las aerolíneas.
Las tasas de AENA, que se aprueban en los Presupuestos, incluyen los precios que se cobran por el uso de las instalaciones de los aeropuertos y los servicios de navegación aérea, según AENA las más caras de Europa.
Una diferencia del 33%
Los aeródromos españoles se dividen en distintas categorías, en función de la tasa de que se trate. Por ejemplo, Girona y Reus pertenecen a distintas categorías según se tome como referencia la llamada tasa de aproximación, la de aterrizaje (igualmente influye si se trata de la temporada de invierno) u otras tasas como la que se aplica a los mostradores de facturación.
Hay otros pagos, como los que se refieren a pasajeros y seguridad que no varían en función del aeropuerto en sí sino del tipo de vuelo. En el caso de la tasa de aterrizaje, un Boeing 737 (que usa Ryanair) pagará, en el caso de un vuelo europeo, 487,88 euros en Barcelona y 365,42 en Girona o Reus en temporada baja (437,31 en verano), una diferencia de hasta el 33%. Un mostrador de facturación con cinta cuesta 131,4 euros al mes en Girona y 353 en Barcelona, un 62% más.