Florencia Amat / Aviación Digital, Sp. – La aplicación de Medicina Aeronáutica (SIGMA2) de AESA está presentando varios problemas a pocos días de su implantación. Así lo denuncian los Médicos Examinadores Aéreos (AMEs) a través del Grupo de Trabajo de Médicos Examinadores Aéreos de la Sociedad Española de Medicina Aeroespacial (SEMA).
Carlos Velasco Díaz, presidente de la SEMA, ha enviado una carta en nombre de la asociación dirigida a la jefa División de Licencias al Personal Aeronáutico y jefa de la División de Medicina Aeronáutica. En ella se expone «la profunda preocupación e intenso malestar derivados de los significativos fallos que se están detectando en la implementación de la nueva aplicación informática para la gestión de certificados médicos SIGMA2«, la cual se modificó el 28 de julio para poder estar plenamente operativa, en principio, el 31 de julio.
Finalmente, la aplicación comenzó a funcionar el 2 de agosto, dos días más tarde de lo prometido, sin que los AMEs estuvieran informados del porqué. Para añadir leña al fuego, la aplicación no funciona «de manera correcta», denuncian, «presentando un sinfín de problemas técnicos que están afectando a la emisión de certificados médicos aeronáuticos«.
Cuáles son los problemas de SIGMA2
La Junta Directiva de la SEMA se comunicó de inmediato con la Jefatura de la División de Medicina Aeronáutica de AESA, con el propósito de expresar ofrecer su colaboración junto a su equipo de informática para poder así de abordar de manera eficiente los siguientes – y graves – problemas:
- Casi imposibilidad de emitir certificados.
- En los pocos casos en que ha sido posible emitir certificados, existen dificultades para asignar fechas de vigencia adecuadas.
- La nueva aplicación no permite completar, editar o emitir el certificado de los expedientes iniciados en la aplicación antigua.
- No permite firmar el documento de solicitud de los expedientes iniciales.
- Aplica anotaciones en los valores de laboratorio que no se ajustan a los valores de referencia del laboratorio de emisión, sin posibilidad de corrección por el médico examinador.
- La obligatoriedad de introducir datos exploratorios innecesarios y no evaluados para el tipo de certificación realizada (audiometrías, test avanzados de visión cromática), suponen un problema legal.
- No permite firma ni modificación de limitaciones que arrastra del certificado anterior.
- La escasa utilidad del método de notificación de incidencias (aplicativo CAU) en la situación actual que se limita a solicitar reiteradamente capturas de pantalla en base a números de referencia de incidencias (que dado el número de incidentes diarios que emite cada AME no tiene en muchos casos forma de saber a cual de ello se refiere) demorando e incluso interrumpiendo la tramitación de la incidencia.
A todo esto se suma una total carencia de detalles acerca de los cronogramas y pasos en el plan de acción para resolver los problemas. Esto está generando inseguridad entre los médicos examinadores aéreos, lo cual está impactando su capacidad para planificar y ofrecer un servicio confiable a la comunidad aeronáutica, aseguran.
Falta de alternativas
Para el colectivo de AMEs «resulta especialmente preocupante la ausencia de un plan de contingencia o directivas claras de actuación ante esta situación». Por eso, debido a la incapacidad de obtener la certificación, se concedió a través de un correo electrónico de la Jefatura de la División de Medicina Aeronáutica de AESA la opción de llevar a cabo el proceso administrativo de manera manual en formato papel. Sin embargo, esta autorización fue retirada unas horas después mediante otra comunicación emitida por la División de Medicina Aeronáutica el 4 de agosto a las 14:10 horas. En este mensaje se establece expresamente que «NO SE PODRÁN FIRMAR LOS CERTIFICADOS MÉDICOS EN PAPEL. (…) y que es posible expedir los certificados médicos de forma digital».
Hasta la fecha actual, persiste la dificultad para emitir la mayoría de los certificados mediante firma digital. Aunque desde SEMA entienden que la emisión de certificados «firmados en papel» podría ser funcionalmente válida, consideran que esta práctica conlleva problemas relacionados con la seguridad documental, ya que carece de elementos de seguridad que prevengan posibles falsificaciones, además de una temporaria falta de trazabilidad.
Qué hacer
Dada la seriedad de la situación y en consideración de la inviabilidad de mantener el sistema anterior, tal como ha sido comunicado por la División de Medicina Aeronáutica de AESA, y a falta hasta este momento de una alternativa viable que permita cumplir con la función certificadora sin poner en riesgo la seguridad aeronáutica, así como la seguridad jurídica y administrativa de los médicos examinadores aéreos certificados por EASA, nos encontramos en una posición que plantea un nivel de riesgo inaceptable para la integridad del proceso de certificación médica aeronáutica.
Así pues, los AMEs recomiendan a todos los médicos examinadores aéreos autorizados por AESA que eviten emitir certificados médicos en formato papel y que en su lugar envíen todos los expedientes médicos pendientes de certificación a la División Médica de AESA a través de la Sede Electrónica. De esta manera, dicha entidad podrá generar los certificados correspondientes. Esta medida será efectiva hasta que los problemas técnicos sean solventados de manera satisfactoria y/o se proporcione una solución confiable para la emisión de certificados médicos aeronáuticos.
En su comunicado, SEMA está dispuesta a ofrecer la colaboración del conjunto de profesionales que la forman mediante la formación de un grupo de trabajo continuo entre la sección aeromédica de AESA y el grupo de trabajo de Médicos Examinadores Aéreos de la SEMA. De esta manera, se podría mejorar la implementación de la aplicación informática y a la disminución de la incertidumbre en la misma.
Para emitir un certificado médico es necesario emitir previamente dictámenes de los diferentes especialistas clínicos. En uno de esos dictámenes, el psicológico, también existen problemas de índole técnica y terminología que no se adecuan a derecho. Eso ocurre desde siempre y nunca se atiende a su reparación.